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Conforme avanza la investigación en torno a los efectos de la meditación y otras formas que apunta establecer a una relación entre el individuo y su mundo interior, sus múltiples beneficios para la salud resultan cada vez más claros. La evidencia apunta a que la práctica es una base excelente para la salud de las personas en general.
En Salta, estas artes se han repartido entre el público general que encuentra un bálsamo para diferentes dolencias, pero sobre todo un camino hacia el equilibrio y la sanación.
Son vastas las organizaciones y profesores particulares que a lo largo de la provincia establecen sus propios métodos en búsqueda del reestablecimiento de la mente. Incluso pueden ayudar a combatir el envejecimiento.
La bioquímica y ganadora del Premio Nobel de Medicina 2009, Elizabeth Blackburn, descubrió a finales de la década de 1980 la telomerasa, enzima que protege y reconstruye los telómeros. Los telómeros protegen las extremidades de los cromosomas durante la duplicación del ADN. No obstante, con la edad se debilitan y, cuando se vuelven demasiado cortos, pierden su habilidad de dividirse, un proceso clave del envejecimiento.
En el 2000, Blackburn fue contactada por Elissa Epel, psiquiatra de la Universidad de California en San Francisco, quien influenciada por el gurú holístico Deeprak Chopra, se interesaba por saber el daño que causaba el estrés al cuerpo humano y, sobre todo, cómo revertirlo. Ambas investigadoras lideraron un estudio en el que se comparó los telómeros de 58 madres con hijos enfermos, una situación altamente estresante, con los de mujeres que tenían una edad y estilo de vida similar, mas no sufrían estress. Los resultados, publicados en Proceedings of the National Academy of Sciences, mostraron que entre más estrés sufrían las madres, más cortos eran sus telómeros y menores eran sus niveles de telomerasa.
Investigaciones posteriores han demostrado el mecanismo subyacente responsables de este fenómeno; el cortisol, la hormona del estrés, reduce la actividad de la telomerasa, mientras que el estrés oxidativo y la inflamación (asociada al estrés psicológico) erosionan directamente los telómeros. Esto trae graves consecuencias a la salud, desde osteoartritis, diabetes y obesidad hasta enfermedades cardíacas y Alzheimer.
Sorprendentemente la meditación, al reducir los niveles de estrés, puede prevenir este proceso degenerativo. Blackburn enviaó un grupo de personas a un retiro de meditación. Al analizar sus niveles de telomerasa, descubrieron que eran 30% más altos. Además, la meditación disminuye la presión sanguínea y mejora la respuesta inmune para combatir enfermedades y depresión. Aún en sesiones cortas, la meditación provocan cambios en el cerebro.