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Hubo 66 bodas entre personas del mismo sexo en cuatro años

Miércoles, 16 de julio de 2014 09:12
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El 15 de julio de 2010 se aprobaba en el Congreso la ley de matrimonio igualitario, una de las iniciativas que generó más polémica en las últimas décadas en el país. "Queremos mamá y papá"; "Casarse es un derecho que no se puede negar a una parte de la población"; "Es una idea pensada contra la familia" o "Hay que reconocer a las minorías", fueron algunos de los argumentos que se cruzaron para atacar o defender el proyecto que terminó permitiendo el matrimonio entre personas del mismo sexo. Cuatro años después, 66 parejas homosexuales legalizaron su unión en Salta y, pese al avance, aún se demandan políticas para prevenir la discriminación.
"Casarnos nos dio la posibilidad de acceder a beneficios como una obra social, pero lo más importante es sentirse parte de la sociedad. Llevábamos 16 años juntos y siempre esperamos por esto", dijo ayer a El Tribuno Felipe Lezcano, uno de los primeros salteños que pasó por el Registro Civil cuando se aprobó la ley.
Con más de tres años de matrimonio, Felipe, un licenciado en enfermería, piensa en la adopción. "Conozco la realidad de muchos chicos que viven institucionalizados y necesitan una familia", aseguró.
Desde julio de 2010, hubo 66 casamientos entre personas del mismo sexo en Salta y el 80 por ciento de los matrimonios fue entre dos varones de acuerdo con datos del Registro Civil. En el país, hubo más de 7.000 uniones homosexuales en estos cuatro años.
"Muchos diputados que se opusieron quizás ahora entiendan que la ley no debilitó a la familia sino todo lo contrario, aceptó modelos diferentes y permitió que todos tengan los mismos derechos", sostuvo Ro Liendro, responsable de la Dirección de Diversidad de la Municipalidad, en diálogo con este medio.
Liendro destacó que la ley sirvió para que gays, travestis y transexuales dejaran de ser "ciudadanos de segunda", pero consideró que todavía se necesita compromiso del Estado para prevenir la discriminación.
"Falta que se aplique en la escuela una educación sexual integral que sirva para abordar los diferentes tipos de familias y desmontar prejuicios. Esto permitiría evitar casos de homofobia, bulling e, incluso, suicidios", consideró Liendro.
La funcionaria también dijo que la inclusión laboral es una deuda. "La poca capacitación del sector trans producto de la discriminación sigue siendo una barrera para la empleabilidad", señaló.
La ley de matrimonio igualitario se aprobó con 33 votos a favor y 27 en contra en la Cámara de Senadores de la Nación después de 15 horas de debate.
La norma convirtió a la Argentina en el noveno país del mundo en autorizar el casamiento de personas del mismo sexo.
El proyecto tuvo la oposición de sectores ligados a la Iglesia que organizaron una campaña por la que se pegaron afiches con consignas como "Queremos mamá y papá" en diferentes ciudades.
Alfredo Olmedo, uno de los diputados nacionales por Salta que votó en contra de la iniciativa, argumentó en diferentes entrevistas que "defendía a la familia" y dijo en televisión una frase que tuvo repercusión nacional: "Tengo la mente cerrada y la cola también", difundió el legislador en un programa de cable.
En Salta, el primer matrimonio igualitario fue entre Mirta Anze y Ana Montiel. Las mujeres, que trabajan en un kiosco de diarios y revistas, se casaron en el Registro Civil de Salta Capital el 13 de agosto de 2010.
Debate en Diputados
Mañana de 9 a 12 se realizará una mesa panel de reflexión sobre los cuatro de vigencia de la ley de matrimonio igualitario en la Cámara de Diputados de Salta.
Ro Liendro, responsable de la Dirección de Diversidad de la Municipalidad de Salta y organizadora del evento, informó que se evaluarán los avances que implicó la norma y la repercusión que tuvo.
Durante la jornada se proyectarán contenidos audiovisuales sobre la promulgación de la ley y las marchas a favor que hubo en Salta en 2010.
Disertarán Ro Liendro; Matías Hessling, coordinador del Observatorio de la Diversidad de Salta; Aramís Escobar, militante de La Cámpora Diversia, y Gabriela Veleizán, presidenta del Partido Socialista de Salta, entre otros expositores.
A partir de hoy también se realiza una mesa de trabajo entre la Dirección de Diversidad y diferentes organismos municipales para coordinar actividades de concientización. El objetivo es generar políticas de inclusión y prevenir la discriminación en los Centros Integradores Comunitarios de los diferentes barrios de Salta Capital.
"Pasamos por pecadores, enfermos y delincuentes"
Hace cuatro años que se aprobó la ley de matrimonio igualitario ¿Cómo analiza la aplicación de la norma en el país?
Para empezar, lo positivo es el sentimiento compartido y generalizado de profunda alegría por vivir en un país como Argentina, que nos reconoce a todos los ciudadanos como somos. Y esto se resignifica viendo lo que pasa en otros países.
Más allá del acceso a derechos concretos, lo más importante es que esta ley nos permitió vivir en igualdad. Ahora tenemos un capital simbólico en nuestro devenir histórico muy importante.
Hemos pasado de ser pecadores, enfermos y delincuentes a sentirnos orgullosos de ser lo que cada uno es sin llevar esa carga. Este es el principal motivo de festejo.
Cuando se aprobó la ley, había menos de diez países que reconocían el matrimonio igualitario. Ahora son más de 20 en total.
¿Qué pasos siguen ahora?
Este camino es irreversible. La pelea por la igualdad es la pelea por la evolución misma de la misma humanidad. Se luchó contra la esclavitud, la desigualdad de las mujeres y ahora por la igualdad con respecto a la orientación de género.
Luego, la ley de identidad de género impulsó otras discusiones, como la del voto a los 16 años o la reproducción humana asistida. Fue la puerta para reconocer en Argentina nuevos derechos.
La ley de identidad de género de nuestro país es reconocida como una de las mejores, porque permite el derecho a la identidad de todas las personas por la vía administrativa y sin otro tipo de evaluaciones.
¿Hay regiones del país donde la ley de matrimonio igualitario haya sido más difícil de implementar?
La ley se está aplicando en todo el país y la comunidad esta haciendo ejercicio de sus derechos. Eso es lo más importante.
En algún momento decían que esta ley importaba solo a los de Capital Federal. Se nos quería descalificar afirmando que esta era una problemática del puerto, como si en las provincias no quisieran la ley.
Quizás en esas provincias el peso de la discriminación era tan fuerte que las familias no se sentían seguras para visibilizarse y reclamar por sus derechos. La aplicación de esta ley ha demostrado que nuestra comunidad esta presente en todas las ciudades y pueblos.
El Estado Argentino nos reconoce con iguales derechos y con igual dignidad. Eso nos da potencia como sociedad. Hoy el matrimonio igualitario es patrimonio de todos.
¿Cuáles son las deudas que quedan?
Uno de los temas pendientes es que se incorpore el respeto a la libre orientación de género en la educación. Esto es necesario para que las nuevas generaciones se formen en la libertad de saber que pueden expresar su orientación sexual sin miedo a la discriminación
Los cambios lesgislativos son de un día para el otro pero los sociales, por ahí, llevan un poco más de tiempo.
El principal desafío es transformar la educación para que los niños, niñas, jóvenes y adolescentes puedan vivenciar la libertad que este país nos ofrece.
*Titular de la Asociación Cien por Ciento Identidad y Derechos.

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