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Denuncian mala praxis en el caso de un joven acuchillado

Miércoles, 09 de julio de 2014 01:21
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Javier Solís, tiene 22 años y su vida cambió radicalmente desde el domingo pasado, cuando un desconocido se metió a su casa y lo acuchilló delante de su vida. Según su familia, la gravedad de la herida que sufrió pasó desapercibida por un grupo de médicos que lo asistió en el hospital San Vicente de Paúl de la ciudad de Orán, quienes según el relato de sus familiares.

“Le dieron el alta cuando tenía perforado el pulmón, el esófago, el diafragma, los intestino y vaso, aduciendo que los estudios realizados no mostraban lesiones de gravedad”, expresó Liliana, la madre del joven. Al ver que su hijo no podía respirar decidieron trasladarlo por sus propios medios al hospital San Bernardo en la capital salteña. Liliana comentó cuando los médicos locales lo examinaron dieron terrible diagnóstico. “La herida era mortal y no entendemos como resistió tanto”, dijeron sus padres. Hasta el momento le practicaron tres intervenciones quirúrgicas, y según los profesionales que lo asisten aún no está fuera de peligro, pero su estabilidad alienta a la familia. En diálogo con este medio, familiares de Javier aseguraron que van a demandar a los médicos del hospital de Orán por mala praxis y abandono de persona, mientras que la fiscal Forty de Yrigoyen ordenó la detención del agresor, que ya fue identificado.

“El domingo fue un día para el olvido, mi hijo salió de la casa para esperar a su novia, porque tenían que ir al festival por el aniversario del pueblo”, relató la madre. Cuando la pareja regresaba pasó delante de un grupo de personas que estaban discutiendo y uno de ellos los siguió. “Esta persona se metió en casa, agarró del brazo mi hijo y lo acuchilló”, manifestó Liliana. La mujer aseguró que un tío de Javier lo trasladó al hospital local, donde esperaron 40 minutos para que lo atendieran, y lo derivaron al hospital de Orán, donde comenzó su pesadilla. “Los médicos no querían atenderlo, se hacían los desentendidos y ni calmantes querían ponerle, hasta que le hicieron placas y según me dijeron no tenía lesiones de gravedad, y sin más trámite le suturaron la herida y le dieron el alta”, aseguró Liliana. “Nos cuesta creer que personas que han estudiado para salvar vidas hayan determinado que lo mi hijo no era grave, cuando en realidad tenía una herida mortal”, sentenció la mujer. Y agregó: Vamos a iniciar acciones legales, tenemos los nombres de los médicos, sus pedidos firmados. Queremos justicia”, concluyó.

Con los sueños intactos

El joven Javier trabaja en el ingenio El Tabacal junto a su padre en tareas de soldaduría de metales. Trabajar no es la única actividad de este joven, quien mostró una fortaleza de hierro. Javier está cursando el segundo año de Técnico en Radiología en un instituto de Orán. 
 A través mensajes de texto le dijo a su madre que está preocupado porque se va a atrasar varios meses en los estudios. “Es un chico muy comprometido con sus cosas”, dijo la madre. En el instituto se puso de novio con una compañera, quien estaba con el en el momento del ataque, su declaración va a ser fundamental para la investigación, mientras Javier lucha por su vida. 

 

 

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