La imagen de una calabaza gigante, alterada genéticamente para que pueda alimentar a todo un pueblo, parece estar más cerca.
La empresa canadiense Okanagan Specialty Fruits, ha creado las "manzanas árticas", una variación de esta fruta con modificaciones genéticas que suprimen la enzima que provoca la oxidación y coloración.
Neal Carter, fundador de la empresa, afirma que la manzana se mantiene con todas sus propiedades intactas. "Los árboles genéticamente modificados producen flores y frutos de la misma composición y análisis que las manzanas convencionales" aseguró.
No todos ven con buenos ojos la noticia, Mira y Jayson Calton, el matrimonio que escribió "Rich Food, Poor Food" lanzó una petición en Change.org para "Decirle NO a las Manzanas Modificadas Genéticamente".
La creación de esta variedad ha llevado un considerable tiempo. Los primeros árboles se plantaron hace 12 años y desde hace 5 que la compañía espera que el Departamento de Agricultura de Estados Unidos apruebe su venta libre.
El visto bueno de la Institución Norteamericana le abre a las "árticas" las puertas del comercio internacional. Quizás pronto se puedan conseguir en el verdulero de la esquina, siempre y cuando el gobierno apruebe su importación.