inicia sesión o regístrate.
El establecimiento está ubicado a seis kilómetros al este de Tartagal, sobre la ruta nacional 86, vía que une el territorio provincial con la localidad paraguaya de Pozo Hondo.
Hoy, la semana escolar concluye sin clases y tomada por los padres que, de esta forma, pretenden hacer sentir sus reclamos. Los pedidos van desde reparaciones hasta la designación del Ministerio de Educación de maestros bilinges, ordenanzas y más personal para el comedor.
En este contexto, los pobladores de las diferentes comunidades de la zona entremezclan todo lo inherente a la escuela con exigencias laborales. Quieren fuentes de trabajo genuinas e inmediatas, ya que sobreviven con la asignación universal por hijo, los subsidios por ser madres aborígenes, madres de más de siete hijos, con niños discapacitados, entre otras ayudas sociales que reciben de la Nación.
Toma y reclamos
Durante la visita de El Tribuno al lugar, uno de los padres, David Sánchez, manifestó que decidieron tomar una medida de este tipo por "el estado de total abandono de la escuela. Solo basta ver los techos, los pisos y los alrededores. Es un riesgo para los chicos porque tenemos miedo de que los muerdan las víboras", dice y apunta además a la directora: "Según la dirección, acá hay 12 maestros bilinges, pero nosotros no vemos a ninguno. Dónde están?" se pregunta.
Otro miembro de la comunidad wichi, Lucio Rivero, alertó: "Viene el frío y esta escuela no tiene vidrios en las ventanas ni en las puertas. Además de la cantidad de víboras porque no se desmaleza, otros bichos también son un riesgo para los chicos. Le pedimos a las autoridades que designen dos serenos y ordenanzas que sean de nuestra comunidad". En ese sentido mostró su interés para que se contrate a gente de Kilómetro 6. Y agrega: "La directora no nos explica nada sobre la plata que maneja del comedor", dice sobre un aspecto sensible a muchas escuelas en las que, más allá de los directivos de turno, administran recursos para el desayuno y almuerzo que siempre resultan insuficientes y es motivo de controversias.
Ramón Rojas, un aborigen toba que también reside en Misión Kilómetro 6, explica: "Nosotros pedimos que la escuela se mantenga limpia, desmalezada, pero también que la directora tenga un buen diálogo con los padres y que se maneje bien en la parte administrativa. Como tobas pedimos que se designen a dos auxiliares bilinges de nuestra etnia".
En definitiva, los 400 niños están sin clases y los padres exigen la presencia de algún ministro y gente de derechos humanos para dialogar.