Fueron al menos 200 las personas que vinieron por segundo año consecutivo para la limpieza del cerro San Bernardo. Así se lo confirmó a El Tribuno Ernesto Rodríguez, uno de los organizadores de la acción solidaria que realizan una vez al año. Ayer se cumplió una nueva jornada de esta iniciativa en el cerro San Bernardo por parte de los integrantes de la Iglesia Mormona de la ciudad de Salta.
A las 8 ya estaban desayunando en la sede de la iglesia, de calle Boedo 56, para luego comenzar la tarea en lo que consideraron los "tres frentes".
En esta batalla que dieron atacaron la basura por avenida Asunción, en el ingreso a la ciudad; otro grupo por el Portezuelo y el tercero por las escaleras donde se realiza el tradicional vía crucis.
La tarea se enmarcó dentro de las actividades que se realizan por el bienestar de la ciudad, organizada por la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
Hasta el mediodía estuvieron las familias levantando toda la basura que encontraban, que fue mucha y que no se termina nunca. Niños, jóvenes y padres estuvieron trabajando toda la mañana codo a codo.
"Somos las manos mormonas que ayudan. Es la acción que realizamos anualmente para ayudar en el lugar en donde vivimos", dijo Silvia Vera, que llegó con todos sus hijos.
"Debemos agradecerles a los guardaparques del cerro que nos guiaron y nos dijeron dónde hay más arañas y víboras. De igual modo nos orientaron por los lugares con mayor cantidad de basura", dijo Daniel en la ruta de ascenso.
Con sólo 17 años, y una enorme actitud, Matías Chaparro también llegó con sus hermanos y padres. Estaban extenuados a las 11. "Encontramos muchas colillas de cigarrillos, botellas descartables y hasta pañales", dijo apoyado en la pirca de las escaleras.
Casi todas las familias presentes ayer destacaron el mal uso que se hace del cerro, sobre todo por las noches.
Fueron muchas las voces que le reclamaron a la Municipalidad por no controlar a los conductores de los vehículos, que evidentemente suben a consumir alcohol, y a la Policía de la Provincia por dejar -según ellos- "el cerro como tierra de nadie".
De cualquier manera, la acción solidaria de los mormones pone en evidencia las costumbres de los salteños sobre el uso que se le da al paseo; que de día es utilizado por gente que ama el deporte, pero que de noche se transforma. "Cigarrillos, botellas de alcohol, cajas de vino y preservativos fue lo que más levantamos", dijo Daniel en una de las herraduras del camino. "Seguramente esta tarea de nuestra Iglesia ayuda, pero lo mejor sería que todos nos demos cuenta de nuestras actitudes. Que cuando utilicemos este espacio verde lo cuidemos como a nuestro hogar y no dejemos basura. Sin embargo, no todo es malo. Este año juntamos menos basura que el año pasado", dijo Rodríguez. "Esta acción solidaria estuvo realizada de manera coordinada con la Municipalidad de la Ciudad de Salta y la empresa Agrotécnica Fueguina, que recolectó la enorme cantidad de bolsas de basura", concluyó Gustavo López.
A las 8 ya estaban desayunando en la sede de la iglesia, de calle Boedo 56, para luego comenzar la tarea en lo que consideraron los "tres frentes".
En esta batalla que dieron atacaron la basura por avenida Asunción, en el ingreso a la ciudad; otro grupo por el Portezuelo y el tercero por las escaleras donde se realiza el tradicional vía crucis.
La tarea se enmarcó dentro de las actividades que se realizan por el bienestar de la ciudad, organizada por la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
Hasta el mediodía estuvieron las familias levantando toda la basura que encontraban, que fue mucha y que no se termina nunca. Niños, jóvenes y padres estuvieron trabajando toda la mañana codo a codo.
"Somos las manos mormonas que ayudan. Es la acción que realizamos anualmente para ayudar en el lugar en donde vivimos", dijo Silvia Vera, que llegó con todos sus hijos.
"Debemos agradecerles a los guardaparques del cerro que nos guiaron y nos dijeron dónde hay más arañas y víboras. De igual modo nos orientaron por los lugares con mayor cantidad de basura", dijo Daniel en la ruta de ascenso.
Con sólo 17 años, y una enorme actitud, Matías Chaparro también llegó con sus hermanos y padres. Estaban extenuados a las 11. "Encontramos muchas colillas de cigarrillos, botellas descartables y hasta pañales", dijo apoyado en la pirca de las escaleras.
Casi todas las familias presentes ayer destacaron el mal uso que se hace del cerro, sobre todo por las noches.
Fueron muchas las voces que le reclamaron a la Municipalidad por no controlar a los conductores de los vehículos, que evidentemente suben a consumir alcohol, y a la Policía de la Provincia por dejar -según ellos- "el cerro como tierra de nadie".
De cualquier manera, la acción solidaria de los mormones pone en evidencia las costumbres de los salteños sobre el uso que se le da al paseo; que de día es utilizado por gente que ama el deporte, pero que de noche se transforma. "Cigarrillos, botellas de alcohol, cajas de vino y preservativos fue lo que más levantamos", dijo Daniel en una de las herraduras del camino. "Seguramente esta tarea de nuestra Iglesia ayuda, pero lo mejor sería que todos nos demos cuenta de nuestras actitudes. Que cuando utilicemos este espacio verde lo cuidemos como a nuestro hogar y no dejemos basura. Sin embargo, no todo es malo. Este año juntamos menos basura que el año pasado", dijo Rodríguez. "Esta acción solidaria estuvo realizada de manera coordinada con la Municipalidad de la Ciudad de Salta y la empresa Agrotécnica Fueguina, que recolectó la enorme cantidad de bolsas de basura", concluyó Gustavo López.
Las gracias
"Debemos agradecer a la Municipalidad la acción coordinada. Nosotros acudimos a ella para saber en qué se puede ayudar. Entonces salió nuevamente la basura del cerro y ellos nos dieron todo lo que hacía falta. También agradecemos a la Coordinación de Culto por la ayuda con el desayuno", dijo Ernesto Rodríguez.
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Fueron al menos 200 las personas que vinieron por segundo año consecutivo para la limpieza del cerro San Bernardo. Así se lo confirmó a El Tribuno Ernesto Rodríguez, uno de los organizadores de la acción solidaria que realizan una vez al año. Ayer se cumplió una nueva jornada de esta iniciativa en el cerro San Bernardo por parte de los integrantes de la Iglesia Mormona de la ciudad de Salta.
A las 8 ya estaban desayunando en la sede de la iglesia, de calle Boedo 56, para luego comenzar la tarea en lo que consideraron los "tres frentes".
En esta batalla que dieron atacaron la basura por avenida Asunción, en el ingreso a la ciudad; otro grupo por el Portezuelo y el tercero por las escaleras donde se realiza el tradicional vía crucis.
La tarea se enmarcó dentro de las actividades que se realizan por el bienestar de la ciudad, organizada por la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
Hasta el mediodía estuvieron las familias levantando toda la basura que encontraban, que fue mucha y que no se termina nunca. Niños, jóvenes y padres estuvieron trabajando toda la mañana codo a codo.
"Somos las manos mormonas que ayudan. Es la acción que realizamos anualmente para ayudar en el lugar en donde vivimos", dijo Silvia Vera, que llegó con todos sus hijos.
"Debemos agradecerles a los guardaparques del cerro que nos guiaron y nos dijeron dónde hay más arañas y víboras. De igual modo nos orientaron por los lugares con mayor cantidad de basura", dijo Daniel en la ruta de ascenso.
Con sólo 17 años, y una enorme actitud, Matías Chaparro también llegó con sus hermanos y padres. Estaban extenuados a las 11. "Encontramos muchas colillas de cigarrillos, botellas descartables y hasta pañales", dijo apoyado en la pirca de las escaleras.
Casi todas las familias presentes ayer destacaron el mal uso que se hace del cerro, sobre todo por las noches.
Fueron muchas las voces que le reclamaron a la Municipalidad por no controlar a los conductores de los vehículos, que evidentemente suben a consumir alcohol, y a la Policía de la Provincia por dejar -según ellos- "el cerro como tierra de nadie".
De cualquier manera, la acción solidaria de los mormones pone en evidencia las costumbres de los salteños sobre el uso que se le da al paseo; que de día es utilizado por gente que ama el deporte, pero que de noche se transforma. "Cigarrillos, botellas de alcohol, cajas de vino y preservativos fue lo que más levantamos", dijo Daniel en una de las herraduras del camino. "Seguramente esta tarea de nuestra Iglesia ayuda, pero lo mejor sería que todos nos demos cuenta de nuestras actitudes. Que cuando utilicemos este espacio verde lo cuidemos como a nuestro hogar y no dejemos basura. Sin embargo, no todo es malo. Este año juntamos menos basura que el año pasado", dijo Rodríguez. "Esta acción solidaria estuvo realizada de manera coordinada con la Municipalidad de la Ciudad de Salta y la empresa Agrotécnica Fueguina, que recolectó la enorme cantidad de bolsas de basura", concluyó Gustavo López.
A las 8 ya estaban desayunando en la sede de la iglesia, de calle Boedo 56, para luego comenzar la tarea en lo que consideraron los "tres frentes".
En esta batalla que dieron atacaron la basura por avenida Asunción, en el ingreso a la ciudad; otro grupo por el Portezuelo y el tercero por las escaleras donde se realiza el tradicional vía crucis.
La tarea se enmarcó dentro de las actividades que se realizan por el bienestar de la ciudad, organizada por la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
Hasta el mediodía estuvieron las familias levantando toda la basura que encontraban, que fue mucha y que no se termina nunca. Niños, jóvenes y padres estuvieron trabajando toda la mañana codo a codo.
"Somos las manos mormonas que ayudan. Es la acción que realizamos anualmente para ayudar en el lugar en donde vivimos", dijo Silvia Vera, que llegó con todos sus hijos.
"Debemos agradecerles a los guardaparques del cerro que nos guiaron y nos dijeron dónde hay más arañas y víboras. De igual modo nos orientaron por los lugares con mayor cantidad de basura", dijo Daniel en la ruta de ascenso.
Con sólo 17 años, y una enorme actitud, Matías Chaparro también llegó con sus hermanos y padres. Estaban extenuados a las 11. "Encontramos muchas colillas de cigarrillos, botellas descartables y hasta pañales", dijo apoyado en la pirca de las escaleras.
Casi todas las familias presentes ayer destacaron el mal uso que se hace del cerro, sobre todo por las noches.
Fueron muchas las voces que le reclamaron a la Municipalidad por no controlar a los conductores de los vehículos, que evidentemente suben a consumir alcohol, y a la Policía de la Provincia por dejar -según ellos- "el cerro como tierra de nadie".
De cualquier manera, la acción solidaria de los mormones pone en evidencia las costumbres de los salteños sobre el uso que se le da al paseo; que de día es utilizado por gente que ama el deporte, pero que de noche se transforma. "Cigarrillos, botellas de alcohol, cajas de vino y preservativos fue lo que más levantamos", dijo Daniel en una de las herraduras del camino. "Seguramente esta tarea de nuestra Iglesia ayuda, pero lo mejor sería que todos nos demos cuenta de nuestras actitudes. Que cuando utilicemos este espacio verde lo cuidemos como a nuestro hogar y no dejemos basura. Sin embargo, no todo es malo. Este año juntamos menos basura que el año pasado", dijo Rodríguez. "Esta acción solidaria estuvo realizada de manera coordinada con la Municipalidad de la Ciudad de Salta y la empresa Agrotécnica Fueguina, que recolectó la enorme cantidad de bolsas de basura", concluyó Gustavo López.
Las gracias
"Debemos agradecer a la Municipalidad la acción coordinada. Nosotros acudimos a ella para saber en qué se puede ayudar. Entonces salió nuevamente la basura del cerro y ellos nos dieron todo lo que hacía falta. También agradecemos a la Coordinación de Culto por la ayuda con el desayuno", dijo Ernesto Rodríguez.
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