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13 de Julio,  Salta, Centro, Argentina
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Laberintos humanos. Milanesa de felino

Miércoles, 30 de septiembre de 2015 23:30
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Laberintos humanos. Milanesa de felino

Acabábamos de despedir a Jacinto Cruz, el brujo capiango, cuando apareció el cazador que lo matara creyéndolo tigre y asegurándonos que no hay como milanesa de felino si es salvaje, aclaró para prevenir que fuéramos tras el gato del vecino. Pero lo que no podía saber, ni era responsable de ello, es que amarrado al burro estaba el cadáver del Jacinto, y al verlo pensamos en cualquier cosa menos en milanesas.

El cazador nos devolvió azorado la mirada. Les puedo jurar que no fue lo que maté, nos dijo cuándo el Varela le aseguró que no tenía dudas que había matado una fiera. Desde los tiempos de Quiroga, Jacinto se viene transformando en tigre para entrar en las batallas, y desde que militara en las filas de Felipe Varela no pudo regresar a su forma humana hasta que esta misma tarde..., estaba diciéndole el Varela cuando vimos que el cazador corría escapando.

Nosotros bajamos el cadáver de Jacinto Cruz del lomo del burro, que nos había quedado de yapa, y lo entramos para lavarlo y velarlo y decidir luego que hacer, que iba a ser difícil encontrarle documentos para hacer los trámites de su defunción, y acaso fuera mejor enterrarlo nosotros sin dar aviso a nadie.

Así es que dispusimos las velas, mandamos pedir prestado un mortajo y le tejimos hilo choque para el cordón, que es más que necesario para ser aceptado en el cielo, y le dimos aviso al Petraccio y al Armando para que se dieran una vuelta sin hacer muchas preguntas, total que la historia de Jacinto Cruz la podían leer en estos Laberintos.

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