El empresario kirchnerista Lázaro Báez declara en la causa que investiga si fue beneficiado por el gobierno anterior en la adjudicación de obra pública. Bajo un fuerte operativo de seguridad, llegó a Comodoro Py para ser indagado por el juez federal Julián Ercolini. En la misma causa, ya desfilaron por los tribunales la ex presidente Cristina Kirchner y el ex ministro de Planificación Federal, Julio De Vido.
El empresario patagónico arribó poco después de las 9, protegido con chaleco antibalas y casco. La indagatoria se da dos después de que la ex mandataria negara ante la Justicia ser 'socia' o 'amiga' de Báez, a pesar de la gran cantidad de operaciones inmobiliarias que llevaron adelante.
En la causa, los fiscales Gerardo Pollicita e Ignacio Mahiques acusan a Cristina Kirchner de haber creado una estructura para favorecer al empresario con el reparto de millonarios contratos de obras viales que se ejecutaron sin control alguno.
El dueño de Austral Construcciones, que está acusado de lavado de dinero y evasión, ingresó por un acceso lateral y rodeado de un gran número de efectivos de Gendarmería. Ayer, sus abogados pidieron la postergación de la indagatoria y la nulidad de la causa, donde se investigan los 51 contratos que recibió, según la denuncia, 'de manera discrecional y sin controles'. Báez tendrá que explicar, además, por qué muchas de las obras que le fueron adjudicadas a su empresa no fueron terminadas.
También hay una gran expectativa por lo que pueda ocurrir con la declaración de Báez, ya que el abogado de sus hijos, Santiago Viola, contradijo a Cristina, al decir que en el expediente 'hay constancia de negocios en común' entre la ex mandataria y el empresario.
Hasta el momento, cada vez que se presentó ante la Justicia, Báez nunca complicó la situación judicial de la ex presidenta. Mañana es el turno del ex secretario de Obra Pública, José López, quien también se encuentra detenido en Ezeiza.