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7 de Julio,  Salta, Centro, Argentina
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En los 70, la Alberdi se consolidó como centro comercial

Martes, 19 de abril de 2016 00:30
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Emoción y nostalgia son las palabras que sintetizan los mensajes de los centenares de salteños que se comunicaron con El Tribuno, tras publicarse el domingo en su portal web una fotografía de mediados de 1970 de la calle Alberdi, entre Caseros y Alvarado, hoy peatonal.
Desde los años 60, fue el centro comercial predilecto de los salteños al quitarle ese protagonismo a la Caseros, exCalle del Comercio. Hubo negocios que se transformaron en verdaderos mitos. Es el caso de la Librería San Martín, de Alberdi y Caseros; Bonafide que en los 60 se mudó de Caseros al 600 a la Alberdi primera cuadra. La tienda Etam y la perfumería Ivonne. Cristian Arias recordó: "Decir lo compré en Etam era andar a la remoda", mientras que Iris Vale contó que su madre era clienta de esa casa de moda.

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En los 70, el tránsito vehicular por la estrecha calle Alberdi era un caos. Por allí pasaban algunas de las principales líneas de colectivos hasta que comenzaron a ser "raleados" del centro. Las paradas estaban ubicadas a la altura del Cine Teatro Alberdi, hoy sector masculino de la Tienda San Juan, y en proximidades de Alvarado. Sobre la vida en la zona, Marcelo López contó: "La cartelería de los negocios, el ruido de los autos y el tránsito caracterizaban a la Alberdi. Los motores eran más ruidosos que hoy, pero también el bullicio de la gente caminando se hacía escuchar y ni que hablar de las bicicletas estacionadas en el cordón de las veredas de las tiendas La Tropical y El Guipur". De la primera cuadra no se puede dejar de recordar a Bonafide, el instituto de inglés Isicana, donde asistían las chicas más lindas de Salta; Calzados Daniel "El amigo fiel de sus pies"; Galería Baccaro con dos esquinas comerciales: al sur Glorical Tejidos y al norte Modart. Otras casas fueron Loira, Rigars, famosa por sus camisas; y más tarde Casa Tía, sin olvidar las sastrerías Baccaro y Los 49 Auténticos.
Ricardo Arnedo recordó, que al salir de la escuela San Francisco solía tomar el colectivo en la parada ubicada frente al cine Alberdi. Carmen Paredes también se paraba allí a esperar el transporte a la salida de la escuela Zorrilla, quizás al lado de Ricardo, aunque nunca se conocieron. Nani Ferrero, quien por aquellos años trabajaba en Casa Tía, aportó otro dato: "La Alberdi era un calle que se inundaba en verano".
Calzado Ideal era otro de los comercios emblemáticos de la zona, cuyo eslogan era: "El pedestal de su elegancia". Allí, Blanca Norman compró los zapatos para su casamiento de civil. "Que recuerdos. El calzado era de divina calidad", expresó con un suspiro. También Marcelo Homes la recordó: "Ahí compraba los zapatos mi abuelo".

Segunda cuadra
En la Alberdi entre Alvarado y Urquiza, de norte a sur estuvieron comercios emblemáticos de Salta: la Farmacia Sudamericana, sastrería Raylop, de Ramírez y López; la inolvidable talabartería La Bola de Oro, donde atendía don Monteverde, el hombre más alto de Salta, según se decía; el restaurante La Castiza, especializado en platos españoles, y ya casi esquina Urquiza, Los Dos Chinos. Sobre la vereda este, otros negocios clave: La Satuma, única tintorería fina atendida por un cónsul (de Japón), H y R Maluff; Campanella tejidos.
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