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El viernes por la noche detuvieron al segundo agente penitenciario, imputado por "abandono de persona seguido de muerte" en perjuicio de Andrea Neri, la joven de 18 años que fue asesinada por su novio, Gabriel "Chirete" Herrera, en una de las celdas del pabellón "E" de Villa Las Rosas. El femicidio ocurrió el 5 del corriente alrededor del mediodía. Son dos las personas del Servicio Penitenciario salteño detenidas por el primer femicidio de 2017 en la provincia.
Héctor Augusto Franco es el segundo detenido en la causa por Andrea Neri, el nuevo imputado era el encargado del pabellón "E" en la Unidad Carcelaria 1. Junto a un abogado particular, ayer fue citado a prestar declaración y se abstuvo de hacerlo. Con Fernando Daniel Velázquez, subjefe del Departamento de Tratamiento y Vigilancia del mismo penal, son hasta el momento los dos únicos funcionarios del Servicio Penitenciario detenidos por el crimen de la joven de 18 años.
El primero en ser detenido fue Velázquez, quien tras ser citado explicó las funciones que debía cumplir ese jueves 5 en el penal, además de aclarar la situación en cuanto a la responsabilidad de puede caer sobre él por el femicidio de Andrea Neri.
Héctor Franco se desempeñaba en el pabellón donde Herrera mató a sangre fría a su novia. Sería una de las personas que autorizaba las visitas privadas. En ese sentido, Franco no tuvo en cuenta los antecedentes condenatorios de Chirete y causas abiertas por el primer femicidio. Hace más de 10 años Gabriel Herrera había asesinado a su esposa, Verónica Castro, en el penal de Metán.
Héctor Franco fue citado a declarar en la Fiscalía Penal 2, a cargo de Pablo Paz, imputado a raíz de los fundamentos en la omisión en que incurrió al dejar a solas a Herrera junto a su pareja, sin tener en consideración las medidas de seguridad adecuadas. En el transcurso de la semana que viene no se descartan nuevos arrestos sobre el personal penitenciario de Villa Las Rosas.
“La cárcel es tierra de nadie”
“Si los detuvieron es por algo. Queremos llegar hasta las últimas consecuencias. Hay fallas en la cárcel. Quién autorizó a mi hija a entrar. A ella le hicieron firmar una nota en la que ella misma se responsabilizaba si le pasaba algo. Esto me lo dijo el fiscal Pablo Rivero. La cárcel es tierra de nadie. Los internos tienen teléfono. No me explico cómo es que teniendo semejantes antecedentes este sinvergüenza no haya sido controlado. Los culpables tienen que estar detenidos y pagar por lo que pasó. A mi hija no me la van a devolver pero quiero sacarme este dolor que tengo y será con justicia”, sostuvo el padre de Andrea, Juan Neri.
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