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4 de Julio,  Salta, Centro, Argentina
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Preocupa que padres busquen tarde a sus hijos de la escuela

Se producen demoras de hasta 30 minutos. En casos extremos, dos horas.Las causas: el tránsito, el trabajo, trámites o porque se olvidaron.
Martes, 17 de octubre de 2017 00:00
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"Todos los días cuando me voy del colegio quedan por lo menos 20 o 30 chicos esperando en la recepción que lleguen sus padres a buscarlos", contó Andrea Pittis, maestra del turno tarde de un establecimiento privado céntrico, donde concurren unos 800 alumnos.

La demora de los padres a la salida de la escuela es un tema de nunca acabar a diario. Si bien no es algo masivo, es una situación que se plantea y preocupa a docentes y directivos. Hay casos extremos, especialmente en el horario de la tarde, en que niñas o niños no fueron retirados hasta las 20, por lo que se debió acudir a la Policía para que sean trasladados hasta sus domicilios.

De acuerdo al protocolo, el estudiante nunca puede quedar solo en la escuela. En el caso de Andrea, que también debe retirar a sus hijos de otro colegio, sus alumnos se quedan con las celadoras o algún directivo. "Hay demoras de 15 minutos, media hora y hasta más de una hora. Cuando trabajé en una escuela pública rural en La Calderilla me iba todos los días a mi casa una hora más tarde porque los padres no venían a buscar a sus hijos", detalló la docente. Recordó, además, un hecho insólito ocurrido hace cuatro años en un colegio en pleno centro de la ciudad, donde una colega suya debió quedarse hasta las 22 con un alumno.

Zaira Bailón, directora de la Escuela Camino del Inca de Vaqueros, recordó el trastorno que vivió el año pasado junto con una docente por este tema. "En el turno tarde tuvimos el caso particular de una nena judicializada de 8 años a la que la familia, por sus mismos problemas internos, se olvidaba de buscarla de la escuela", contó.

Incluso, un día, a las 20, la niña seguía en la escuela. “No había móvil policial disponible, yo estaba sin vehículo y la maestra también, ya no sabíamos qué hacer. No podíamos ubicar a nadie de la familia, así que nos tuvimos que ir caminando con la nena en medio de la oscuridad, ella vivía en una zona alejada en la periferia de Vaqueros, y cuando llegamos a la casa, no había ningún adulto y se quedó con una hermana”, relató Bailón.
En la actualidad, la pequeña asiste a una escuela albergue en la zona. “Cuando los adultos no buscan a los chicos a tiempo es abandono de persona. En el caso de la nena, nosotros tratamos de trabajar con la familia para que recapacite, pero la verdad fue un año muy duro”, admitió la directiva.
Este año, en la escuela Camino del Inca las demoras de los padres son esporádicas. En promedio se tardan media hora, pero por lo general llaman por teléfono para avisar.
La directora de la escuela Alberdi, Sonia Chocobar, labra un acta cuando la llegada tarde se extendió más de lo razonable, y a la tercera, directamente da aviso a la Asesoría de Menores. “Los padres están advertidos. Si bien es cierto que los docentes tenemos una responsabilidad civil con los niños, los adultos saben muy bien a qué hora termina el horario escolar”, señaló.
Chocobar contó que en lo que va del año no tuvo que dar intervención a la Justicia, como sucedió hace tres años. De todas maneras, es un tema con el que se reniega de forma excepcional y siempre con los mismos chicos. Una vez que llegan a firmar las actas, los padres tratan de retirarlos a tiempo, pero algunos reinciden.
Los motivos, al igual que en todas las escuelas, son las complicaciones en el tránsito, la salida del trabajo y diversos trámites personales, a lo que Sonia Chocobar replicó: “Ellos dicen se les complica, pero tampoco puedo pedirle a mis maestros que se queden porque algunos también tienen que ir a retirar a sus hijos o tienen médico o deben entrar a otros trabajos”.
Enrique Adrián Zanzul, director de la secundaria de la ex Escuela Normal, realizó días atrás una reunión de padres por el horario tras la denuncia del papá de una alumna, quien aseguró que un hombre intentó secuestrar a su hija a la salida de clases. El hecho habría ocurrido el 27 pasado, a las 12.55, en la escalinata del edificio. 
“Hay papás que se olvidan que tienen a sus niños en la escuela. En una oportunidad, yo llegué a quedarme hasta las 8 de la noche, no fui a dar clases, la nena (de 11 años) lloraba hasta que logramos ubicar a la familia”, recordó.

Llegadas después de hora, otra constante

La llegada tarde de los alumnos a la escuela es otra de las constantes en las escuelas primarias, tanto estatales como privadas en Salta. Justamente, en la Escuela Camino del Inca de Vaqueros, desde hace un par de años se detectó en el turno mañana un alto porcentaje de niños y niñas que llegaban desde 10 minutos y hasta media hora después de iniciada la jornada escolar.
Por este motivo, se decidió trabajar sobre esta debilidad. A través del programa GEMA (Gestión Escolar para la Mejora de Aprendizajes) los docentes abordaron acciones en conjunto para que las familias respeten el tiempo escolar de sus hijos. “Se realizan charlas con los padres o tutores y se lleva un monitoreo. Más de tres llegadas tarde en el mes ya es alarmante para nosotros, se convoca a entrevistas para ver qué está sucediendo y en algunos casos hemos podido revertir la situación. Los padres tienen que entender la importancia de que el chico debe participar del inicio, desarrollo y cierre que cada jornada escolar”, precisó su directora, Zaira Bailón.
En el nivel inicial y en la educación primaria, que los estudiantes lleguen en tiempo y forma a la escuela es exclusiva responsabilidad de los adultos.
Así como se les exige a los chicos y padres, en la escuela Camino del Inca también se puso el ojo en los docentes. El objetivo es evitar los tiempos laxos en la enseñanza de los alumnos durante toda la jornada escolar, por lo que cualquier otra actividad (rifas, corregir prácticos, etcétera) los maestros la deben realizar 15 minutos antes de la hora de ingreso.
La docente Andrea Pittis enseña en un colegio privado céntrico por las tardes, y advirtió que por día tiene dos o más alumnos que llegan tarde a clases. “Siempre son los mismos y te dicen: mi mamá me trae tarde o almorcé tarde o que es por culpa del colectivo. El tema es que se perjudican porque van sumando inasistencias y, por otra parte, es un problema a futuro porque no lo estás formando en cumplimiento y en responsabilidad. Aparte de que el chico pierde media hora de clases”, apuntó. 

 

Un detalle que no se tiene en cuenta
Aparte de la responsabilidad civil de los docentes, con la demora de los padres que buscan tarde a sus hijos de la escuela se pone en riesgo la cobertura del seguro escolar, en los casos extremos.
De acuerdo al Instituto Provincial de Salud de Salta, se cubre el trayecto de ida y vuelta al establecimiento escolar, cualquiera sea el medio de transporte que se utilice, pero existe un tiempo de tolerancia. “Los padres no tienen en cuenta este detalle: si les llega a ocurrir algo en el camino, y se pasaron del tiempo establecido, el chico pierde la cobertura”, advirtió una docente. 

 

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