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La estrella del básquetbol estadounidense LeBron James mostró un nuevo mensaje en defensa de la igualdad e integración entre las personas, al jugar el lunes un partido de la NBA con una zapatilla negra y otra blanca.
“Equality” (igualdad) se leía en la parte posterior de las zapatillas del astro de los Cleveland Cavaliers, que aprovechó la visita de su equipo a los Washington Wizards para enviar un mensaje directo a Donald Trump, presidente de los Estados Unidos.
James, considerado uno de los mejores jugadores de todos los tiempos, siempre se mostró muy crítico con las políticas del presidente estadounidense. “Sabemos lógicamente dónde estamos. Y sabemos quién lleva el timón”, comentó James, de 32 años, tras el partido en la capital de Estados Unidos, sede de la residencia presidencial de la Casa Blanca.
“La igualdad consiste en entender nuestros derechos. En entender por qué estamos aquí y lo fuerte que somos como hombres y mujeres, negros, blancos o hispanos. La raza no juega ningún papel”, añadió el astro de la NBA.
LeBron James se cambió su calzado habitual en el descanso y jugó los dos últimos cuartos con las zapatillas de dos colores. El basquetbolista concretó 20 puntos, 15 asistencias y 12 rebotes para llevar a su equipo a una nueva victoria, con un marcador de 106-99.
No es la primera vez que LeBron muestra su descontento con Trump, cuyas políticas han sido muy criticadas en el mundo del deporte. No hace muchos meses, como consecuencia de la violencia racial que estaba asolando a EEUU, varios jugadores de la NFL (fútbol americano) decidieron protestar contra la pasividad del Gobierno hincando su rodilla en el suelo mientras sonaba el himno nacional de EEUU. Trump los tachó de antipatriotas y LeBron no se calló.
Muy enfadado por considerar que el presidente no sólo no apoyaba a sus ciudadanos, sino que trataba de acabar con su libertad de expresión criticándolos públicamente, James no dudó en mostrar su opinión: “No voy a dejar que un individuo, más allá del poder o el impacto que tenga, use el deporte como una plataforma para dividirnos. Este país lo dirige la gente, no un individuo”.