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Los investigadores ya pidieron las cámaras de seguridad de la autopista Ricchieri, donde ocurrió el homicidio de Bejarano, pero las imágenes no tenían buena resolución. Lo que sí se conoció este martes fueron las imágenes tomadas por otros conductores que grabaron el pedido del hijo de Cristian, testigo del crimen. “Ayudenme, por favor, mataron a mi papá”, gritó el nene de tan sólo 13 años.
Cristian Bejarano era, además, padre de un bebé de dos meses con su nueva pareja. Compraba y vendía autos. “Ese cuatriciclo era la ilusión de mi sobrino, le pudo dar el gusto, pero ahora lo mataron”, contó la hermana de la víctima. Los asesinos continúan prófugos.
“Mi hermano les dio la llave, él siempre decía que había que entregar todo en un robo, y uno de los delincuentes se subió al auto. Ya se estaban yendo, pero al ver a su hijo desesperado gritar por su cuatriciclo, él los corrió”, explicó Roxana.
En el intento por evitar el robo, la víctima se tiró contra el auto. “Abrió la puerta trasera, se metió y agarró del cuello al delincuente que manejaba. Ahí se acercó un tercer ladrón que no sabemos de dónde salió y le disparó”.
Aunque aún está en shock, el chico pudo reconstruir parte de lo sucedido. “Mi sobrino me dijo: Yo vi cómo le dispararon a papá, lo fulminaron. Le dieron tres tiros, uno en un tobillo, otro en una pierna y otro en el corazón. El nene vio todo”, señaló Roxana.
Además de los ladrones que iban en el Bora, los investigadores creen que la banda estaba integrada por un tercer cómplice que se movilizaría en una moto y habría sido el autor de los disparos.