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Hay que frenar al flagelo de la langosta

Por Fernando de San Román Empresario - Metán 
Sabado, 30 de diciembre de 2017 22:36
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La plaga que nos ha invadido corresponde a la variedad Langosta Sudamericana (Schistoseca Cancellata Serv.). Se trata de insectos eminentemente gregarios que se unen en mangas, con movimientos imprevisibles y capacidad para volar hasta 200 km en un día. 
Las características descriptas sumadas a su voracidad, como asimismo la dispersión de su presencia en diez provincias, han determinado que las autoridades nacionales la declaren plaga nacional. Una langosta come dos gramos por día, una manga llega a tener 40.000 millones de individuos, es decir, puede en un día consumir 80.000 tn de verde.
No es una plaga común ni habitual. Es excepcional! 
No parece razonable depositar todo el peso de la responsabilidad en la sociedad productiva civil. Hace falta una acción articulada por una autoridad nacional. 
Hace tres meses cundió la alarma por la presencia de las primeras mangas de langostas en la zona sur de la provincia (Yatasto). 
En la reunión realizada por entonces con el vicepresidente de Senasa, Guillermo Rossi, el entonces secretario de Asuntos Agrarios de la Provincia, Flavio Aguilera, anunció la disponibilidad de 6 millones de pesos para colaborar en la lucha. Además, la dirigencia agraria presente de Rosario de la Frontera y Metán expuso su dudas y necesidades sobre un flagelo desconocido hasta ese entonces. Planteando la necesidad de que la Nación se hiciera cargo de dirigir la lucha desde Senasa o desde la repartición que juzgase apropiada, dada la extensión y potencialidad del flagelo. La respuesta de Senasa fue su resolución Nº 689/2017 en la que responsabilizaba lisa y llanamente a los productores del control de la plaga.
Desde entonces las instituciones del sur sostienen la necesidad de un centro de comando o inteligencia centralizado de carácter estatal que coordine las acciones y dé, además, respaldo a las mismas. 
La Asociación de Productores de Legumbres del Noa de Rosario de la Frontera y la Cámara de Comercio, Industria y Producción de Metán, ante la negativa oficial, han constituido sendos comités de emergencia para organizar las acciones.
Hoy el conocimiento que se tiene acerca de la plaga, a pesar de cierta inexperiencia (y poco tiempo en la faena), es de nivel suficiente como para combatir la langosta en el estadio (ninfas) óptimo y en las condiciones más favorables, desde el punto de vista físico, económico y medioambiental, según afirman los especialistas consultados y los técnicos de Senasa.
En lo pertinente a fincas se asume que la responsabilidad es del productor, pero las miles de hectáreas de espacios públicos como camino, ferrocarril, lotes fiscales, etc., son responsabilidad del Estado. Se agrega además el problema de montes con dueños distantes y de pequeños productores sin medios que deberán ser ayudados a fin de detener la invasión. 
El Estado provincial acordó entonces, con las organizaciones agrarias, la transferencia de los seis millones arriba mencionados, siempre que éstas se hicieran cargo de combatir la plaga en los espacios públicos. 
Tal temperamento se hizo efectivo después de más de dos meses de inacción oficial a través de Federsal con una primera transferencia de $400.000, que ha recibido la Asociación de Productores de Legumbres del Noa a Rosario de la Frontera el día martes 26 próximo pasado. Tarde e insuficiente según los comentarios de los productores agobiados por la intensidad del flagelo.
La proliferación de ninfas en toda la geografía del sur ha superado los cálculos mas pesimistas. Estamos ante un flagelo que puede destruir la cosecha del sur. Si no es combatida adecuadamente, inexorablemente extenderá en toda la geografía salteña y hacia provincias vecinas.
Ante el panorama actual es ingenuo ser optimista. La producción esta de pie y en acción pero resulta insuficiente frente a la dimensión del desafío como lo están demostrando la plaga incontrolable.

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