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Hace unos días Baby Etchecopar mantuvo una extensa charla con Infobae en la que analizó la actualidad del país, pero también abrió su corazón y contó cómo se siente a un año de haber perdido a su mujer. “En mi vida hubo un antes y un después, yo era muy familiero y encontrarte con la soledad de tu departamento de nuevo a esta edad es difícil”, definió. Adriana Paz, la esposa del conductor, falleció el 14 de febrero del año pasado luego de luchar durante un largo tiempo contra un cáncer de colon. La pareja estuvo casada más de treinta años y juntos tuvieron dos hijos, Federico y María Paz.
En diálogo con la periodista Tatiana Schapiro, Baby se sinceró plenamente: “Nosotros fuimos siempre una pareja muy rara, muy libres, éramos un equipo. Me dice mi hijo Leandro: ‘Ustedes no eran un matrimonio, eran un equipo’. Los dos teníamos un objetivo común desde que nos pusimos de novios que era formar una familia, ir para adelante y salir del estatus que teníamos de chicos. Lamento el hecho que ella no esté a mi lado para compartir lo que logramos juntos, me quedó a mí solo y es feísimo. Eso es lo que extraño, que ahora que era el momento de reírse no haya carcajadas juntos. Y yo solo tenía carcajadas con ella. Si algo nos unía era el humor, ella entendía muy bien cuál era mi estilo y yo entendía muy bien el de ella. Yo era un barrilete y ella tenía la punta del hilo. Siempre fui un tipo muy desapegado a la familia, y de golpe tengo que ir al supermercado, acompañar a mi hija al médico, llevar a mi nieto a otro lado. Es una vida que nunca hice, no sabía qué era una calesita, un tobogán, nada”.
En julio de 2012 Baby se convirtió en abuelo de Felipe, hijo de María Paz, y se podía llegar a suponer que el rol de abuelo sería un aliciente a la viudez, pero Baby lo desmintió.
“Amo a mis nietos, son maravillosos, pero yo esperaba otra cosa para mi vida. Sería un hipócrita si te dijera: ‘No sabés lo feliz que estoy con ser abuelo’. Yo no me preparé para abuelo nunca, de hecho me sigo subiendo a la moto porque no quiero ser abuelo. Es egoísta, pero es verdad”. Al ser consultado sobre si esta actitud se relacionaba con el rol en sí y el ocuparse de los chicos señaló: “Es todo. La sociedad te va poniendo en diferentes lugares cuando te dicen: ‘¿Andás en moto? ¿Vos cuántos años tenés?’ ‘64’. ‘¿Cómo vas a andar en moto?’, es una locura. Yo me siento siempre de la edad que me divierte”, expresó.
Baby sostuvo que el origen de las complicaciones de salud de su mujer fue el violento robo que padecieron en 2012.
“Aquel episodio le trajo consecuencias psiquiátricas y algunas físicas muy graves. Terminamos de sufrir por el robo y sus consecuencias colaterales. Y terminamos en esto”, dijo, con amargura. Acerca de si reharía su vida fue categórico:
“No, sería una falta de respeto. Sé que tengo que vivir como un hombre entero. Sé que puedo tener sentimientos y enamorarme, pero por ahora estoy muy cómodo en mi cama. Es más, calculo que si un día rehago mi vida no sería en el mismo departamento. Hay varios tiempos del ser humano, no siempre uno tiene que hacer lo mismo, si no te vas convirtiendo en un hombre gris”.