inicia sesión o regístrate.
¿Tendrá larga vida el sistema de primarias abiertas, simultáneas y obligatorias, las PASO, en la Argentina?
La pregunta surge a raíz de que en los distritos decisivos no habría este año disputas internas y las candidaturas se resolverían en un escritorio.
Ayer, el diputado nacional Alfredo Olmedo propuso dejar sin efecto las PASO para ahorrar $ 3.000 millones (en realidad son 2.500) de pesos que se gastarán para financiar las elecciones del 13 de agosto.
La iniciativa es tardía, porque el proceso electoral ya está en marcha. Además, argumentó que habrá listas únicas y que si "no existen diferencias entre los frentes políticos que buscan competir", más vale que "pongamos el dinero para sacar la Argentina adelante, no para que un sector político se siga dividiendo para reinar".
Como fundamento, añadió que "nuestro país está en crisis, está en emergencia, y yo les pediría al Estado, a la Junta Electoral, que piensen por favor de suspenderlas. Para qué vamos a gastar 3.000 millones (sic) de pesos si los frentes no tienen internas", sostuvo.
La ley y la circunstancia
Ni un proyecto de resolución ni un decreto del Gobierno son instrumentos válidos para detener las PASO. Hace falta que el Congreso reforme la ley 26.571. Además, un sistema electoral requiere estabilidad y no puede ser alterado por una razón coyuntural. Por otra parte, es imposible asegurar hoy cuántos frentes y partidos tendrán internas, porque esto solo se sabrá dentro de diez días.
Por otra parte, lo que suceda con las principales alianzas en la provincia de Buenos Aires no puede interferir en lo que ocurra con los partidos más chicos y en el resto de las provincias. Tampoco tendría sentido, jurídico ni político, suspender las PASO para determinados partidos o frentes.
¿Sirven las PASO?
La ley 26.571 se fijó como objetivo "dar nueva forma al sistema político a nivel nacional". Al presentarla, el exsecretario electoral Alejandro Tullio anticipó que "sus resultados se verán en el mediano plazo".
Seis años, ¿serán ese plazo?
"Las primarias apuntan a asegurar la calidad de la decisión colectiva, y que esa decisión no solo determine quiénes serán candidatos para las elecciones nacionales, sino que habilite, o no, a las propias agrupaciones políticas a participar", escribió Tullio.
Las PASO reemplazaron a las internas cerradas, donde votaba poca gente y las candidaturas se decidían muchas veces en asamblea. Quizá ahora esté ocurriendo algo parecido. La participación en las primarias es, entonces, un mecanismo para seleccionar entre los precandidatos propuestos por las agrupaciones políticas y, a la vez, un procedimiento para habilitarlas a participar de las elecciones nacionales.
El objetivo consiste en regular el sistema de partidos políticos, forzar la participación ciudadana, optimizar el financiamiento de las campañas, mejorar la calidad de los procesos y consolidar la constitución de los partidos políticos.
Ahora bien: ¿se justifica movilizar a la ciudadanía en campañas electorales de seis a ocho meses, con alto costo para el Estado? La respuesta debería ser fruto de un debate autocrítico como el que sugería el exsecretario Tullio.
Los partidos políticos hoy son sellos, sin identidad clara. Con o sin PASO, este año, las candidaturas tienden a surgir de "la rosca". El eje de la cuestión es si vale la pena destinar tanto dinero y esfuerzos, y si la ciudadanía se siente mejor representada con el sistema.
. La idea de Alfredo Olmedo
Alfredo Olmedo anunció que presentará un proyecto de resolución solicitando al Poder Ejecutivo suspender las PASO del 13 de agosto “en aquellos Distritos del Territorio Nacional en donde concurran las distintas fuerzas políticas con lista única”.
“Nuestro país está en crisis, nuestro país está en emergencia”, explicó en un video y argumentó que para las PASO “se gastarán por lo menos $3.000 millones de pesos y que no es necesario, ya que no habrá internas en los frentes”.
Claro que para que el Ejecutivo lo haga, necesita una inmediata ley del Congreso, lo que hoy parece remoto.