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“En todos los recitales puede morir gente, pero no así”. La frase forma parte de la declaración testimonial que Agustín Cabrera presentó el lunes en la Fiscalía de Investigaciones Especiales de Azul. En el documento, al cual Infobae accedió de manera exclusiva, este cordobés de 31 años dejó constancia de lo que presenció en el recital que Carlos El Indio Solari ofreció en Olavarría el 11 de marzo de este año.
Y lo que vio la noche de ese sábado fueron los últimos instantes de Juan Bulacio. “El abandona la lucha por la vida” a escasos metros del escenario, según relató Agustín, mientras el ex Patricio Rey cantaba el segundo tema del show, “Ropa sucia”. Y sosttuvo que una avalancha le provocó la muerte: “Era bajito, chiquito, lo han apretado tanto que se ahogó”.
Tras contar que llegó en micro desde Córdoba esa misma tarde, Cabrera denunció que en las inmediaciones del predio La Colmena no había ningún control. “Caminabas como si nada, esperábamos encontrar alguna valla, algún control, pero cuando (nos) quisimos acordar ya estábamos dentro del predio, no nos cacharon, no nos pidieron la entrada”. Tampoco divisó a personal de la Municipalidad de Olavarría ni de seguridad, pero sí a efectivos policiales.
Poco antes de que la banda de Solari empezara a tocar, alcanzó a ubicarse a cinco o seis metros del escenario. Y si bien estuvo en otros recitales del Indio, esta vez fue distinto. “Ahí adelante había mucha presión, era incontenible. El predio fue una trampa mortal”, aseguró en su declaración. Y entonces, a unos tres metros suyos encuentra a Bulacio (luego se enteraría de su nombre): “Tiembla y se desvanece hacia adelante, de costado, cae temblando, le veo espuma y luego sangre en la boca”.
Agustín se acercó para ayudarlo “porque lo estaban pisando como a un trapo de piso”. Lo tomó de un brazo. Estaba rígido: “Duro”, declara. Con la ayuda de otros jóvenes logró levantarlo. Es solo un instante. Bulacio vuelve a caer. “En ese momento me doy cuenta de que estaba muerto. Él abandonó la lucha por la vida, se notaba que necesitaba que lo ayuden. Con la cantidad de pisotones que le dieron quiso sobrevivir pero no pudo. Daba signos de vida, se movía, temblaba, hasta que dejó de hacerlo. Yo me di cuenta cuándo se murió”.
Mientras el recital continuaba Bulacio seguía allí, en el piso, ya sin vida. “Estuvo tirado muerto un rato largo”. Y con “100 pisotones por minuto, multiplicados por los minutos que estuvo tirado en el piso”. Cabrera y otras personas no podían contener “a la masa de gente que se movía”. ¿Era producto del tan mentado pogo? “Definitivamente fue una avalancha”, afirmó Agustín. “Una avalancha es no poder moverte de manera independiente. (En) un pogo el movimiento es voluntario, hay aire. En la avalancha no: tenés que aguantar, tenés que rogar que no te mueras”.
El testimonio de Agustín, quien reconoce que había fumado marihuana y consumido alcohol aunque no perdió la lucidez (“Yo sé lo que viví ahí”), apuntó directamente a Solari. “El Indio vio lo que estaba pasando, y si no lo vio él, tendrían que haberlo visto los músicos”, acusó, y explicó que la tragedia pudo haber sido mayor: “Si la gente hubiese sido más hija de puta, podrían haber más personas fallecidas”.
Cabrera dejó el predio por la única salida que había. Comió una hamburguesa, tomó unas cervezas y fue hacia la ruta, buscando el micro que lo había traído desde Córdoba. Lo encontró tras haberse perdido porque “no había carteles que indicaran a dónde ir” a unas 50 cuadras.
Ya en su casa escribió en su cuenta de Facebook que “una persona murió batallando”. Y a la vez que señaló la ausencia de socorristas, volvió a criticar a Solari: “Decía que éramos 15 borrachines y eso no era así, nos ayudábamos entre todos”. Por ese escrito fue amenazado.
En la Fiscalía, Agustín Cabrera describió como “muy fea” esa noche del 11 de marzo en Olavarría, donde además de Juan Bulacio también murió Javier León. Y fue explícito: “Yo trataba de salvar gente y salvarme a mí mismo”.