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Los actos de violencia no cesan en la provincia, las personas viven al resguardo de no ser víctimas de la inseguridad. El norte salteño es una zona caliente no solo porque bagayeros de ambos países -límite con Bolivia- van y vienen llevando mercadería ilegal, en muchos de los casos paquetes con droga, sino también porque la violencia indiscriminada aflora a diario con extrema violencia.
El último fin de semana una mujer de 27 años casi perdió la vida en un confuso hecho donde al parecer una bala rozó su cabellera y tuvo que ser trasladada e internada en el hospital San Vicente de Paul de esa ciudad.
El domingo cerca del mediodía la mujer víctima de un presunto intento de homicidio recibió una llamada de una sobrina, quien le contó que en el asentamiento del barrio 4 de Junio en Orán un grupo de personas había ingresado para robar. La mujer de 27 años no tardó en ingresar en un estado de desesperación, tomó algunas de sus pertenencias, le trasladó la preocupación a su marido y juntos se dirigieron al lugar.
La joven de 27 años llegó al barrio 4 de Junio acompañada de su marido. En el lugar y más precisamente en su terreno, un grupo de mujeres que bebían alcohol se habían instalado. Al parecer no hacían más que consumir alcohol, sin embargo la propietaria del lugar les habría solicitado que se retiraran, luego emprendió el retiro sola dado que su pareja se había retirado antes. Fue en ese momento que sintió detonaciones de arma de fuego.
Sin saber a ciencia cierta cómo sucedió, una de esas detonaciones habría impactado en el cráneo de la joven quien fue trasladada al hospital San Vicente de Paul de Orán desde donde le diagnosticaron posibles heridas con arma de fuego en la cabeza. La víctima habría perdido el conocimiento por algunos minutos y como consecuencia de ello no supo explicar bien lo sucedido, además de no querer establecer la denuncia al ser consultada sobre lo sucedido por los uniformados.
Luego del extraño pero a la vez peligroso y preocupante hecho, uniformados de la Policía salteña con asiento en esa ciudad, junto al grupo de investigaciones, llevó a cabo una serie de acciones tendientes a descifrar lo sucedido en el asentamiento 4 de Junio. El personal de la fuerza actuó de oficio dadas las negativas de la mujer en declarar y dejar asentada la denuncia sobre lo ocurrido.
Peligro latente
Hasta agosto del presente año el departamento de Orán contaba con un total de 13 homicidios, una cifra sumamente preocupante para las autoridades de las diferentes carteras gubernamentales en sus distintos ámbitos. Fuentes policiales corroboraron dicha cifra, de esos crímenes un porcentaje elevado fue perpetrado con algún arma blanca.
Entre los hechos de sangre cometidos con arma de fuego están el de Marcos Salazar de 18 años en Pichanal y el del "Coya" Martínez, quien fue ultimado a quemarropa por sicarios en medio de un ajuste de cuentas.
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