Con 498 kilómetros de especial, la octava etapa del rally Dakar fue excelente para Kevin Benavides, que llegó cuarto, aunque lo importante es que le descontó 2’ 52’’ al líder de la general, el francés Adrien Van Beveren y ahora está a solo 22 segundos, justo en su llegada a la provincia que lo vio nacer.
Si bien el mayor de los hermanos no ganó ninguna etapa, es el más regular de todos, por eso su equipo, Honda Racing Corporation, lo felicitó al llegar al improvisado campamento del sur boliviano.
En tanto, Luciano (de KTM) tuvo su mejor etapa ayer desde su debut, ya que llegó 13° y está 15º en la general, además de seguir siendo el mejor entre los novatos.
Antoine Meo, Ricky Brabec y Toby Price se ubicaron por delante de Kevin Benavides, pero el actual puntero terminó séptimo y el salteño de Honda le pisa los talones. Será un intenso mano a mano en el tramo desde nuestra provincia a Belén.
En Mochará, a 35 kilómetros de Tupiza, sobre el costado de la ruta 14 de Bolivia, Kevin dialogó con El Tribuno sobre su performance, que lo deja muy cómodo de cara al último tramo del Dakar. “Fue una etapa buena, salí tercero y en el kilómetro 100 estaba con Adrien (Van Beveren) abriendo pista, así que empezamos a tirar y llegamos al final juntos con Toby Price y Joan Barreda”.
De la etapa más larga de la competencia, el salteño dijo: “Fueron 500 kilómetros que se hicieron muy largos, cambiando posiciones, en algún momento lideraba yo, en otros Adrien, pero la idea era conservar lo que ya habíamos hecho y sabía que le había descontado minutos (al francés)”.
El mano a mano con Van Beveren seguirá en Argentina. Benavides dijo que “el Dakar, como siempre, es día a día, y hay que estar lo más tranquilo que se pueda, nuestro país siempre es complicado”.
El mejor piloto argentino entra en un terreno clave, donde se siente cómodo, pero aclara: “No es que conozca las etapas, nadie las conoce. Lo que sí conozco es el terreno”.
Entre abrazos y los salteños en Tupiza
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Con 498 kilómetros de especial, la octava etapa del rally Dakar fue excelente para Kevin Benavides, que llegó cuarto, aunque lo importante es que le descontó 2’ 52’’ al líder de la general, el francés Adrien Van Beveren y ahora está a solo 22 segundos, justo en su llegada a la provincia que lo vio nacer.
Si bien el mayor de los hermanos no ganó ninguna etapa, es el más regular de todos, por eso su equipo, Honda Racing Corporation, lo felicitó al llegar al improvisado campamento del sur boliviano.
En tanto, Luciano (de KTM) tuvo su mejor etapa ayer desde su debut, ya que llegó 13° y está 15º en la general, además de seguir siendo el mejor entre los novatos.
Antoine Meo, Ricky Brabec y Toby Price se ubicaron por delante de Kevin Benavides, pero el actual puntero terminó séptimo y el salteño de Honda le pisa los talones. Será un intenso mano a mano en el tramo desde nuestra provincia a Belén.
En Mochará, a 35 kilómetros de Tupiza, sobre el costado de la ruta 14 de Bolivia, Kevin dialogó con El Tribuno sobre su performance, que lo deja muy cómodo de cara al último tramo del Dakar. “Fue una etapa buena, salí tercero y en el kilómetro 100 estaba con Adrien (Van Beveren) abriendo pista, así que empezamos a tirar y llegamos al final juntos con Toby Price y Joan Barreda”.
De la etapa más larga de la competencia, el salteño dijo: “Fueron 500 kilómetros que se hicieron muy largos, cambiando posiciones, en algún momento lideraba yo, en otros Adrien, pero la idea era conservar lo que ya habíamos hecho y sabía que le había descontado minutos (al francés)”.
El mano a mano con Van Beveren seguirá en Argentina. Benavides dijo que “el Dakar, como siempre, es día a día, y hay que estar lo más tranquilo que se pueda, nuestro país siempre es complicado”.
El mejor piloto argentino entra en un terreno clave, donde se siente cómodo, pero aclara: “No es que conozca las etapas, nadie las conoce. Lo que sí conozco es el terreno”.
Entre abrazos y los salteños en Tupiza
En el campamento de Honda hubo aplausos y felicitaciones para Kevin, la máxima esperanza de HRC, que lucha por quitarle el trono a KTM. Raúl Castells, el team mánager de Honda, le dijo: “Estás haciendo una carrera del carajo”. Luego llegó el turno del sentido abrazo de Kevin con Jordi Zaragoza, el fisioterapeuta del equipo japonés.
Por otra parte, un grupo de motoqueros salteños viajaron 500 kilómetros para alentar a los hermanos Benavides y estuvieron presente en el improvisado campamento de Tupiza.
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