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El problema de déficit no puede desvincularse del plan de convergencia fiscal que firmó el presidente Mauricio Macri con los gobernadores, con dos ejes. Uno es bajar los impuestos distorsivos, como ingresos brutos y sellos, los impuestos provinciales; y por otro lado, con leyes de responsabilidad fiscal, mantener los gastos en términos reales.
Esto, desde mi punto de vista, genera un acotamiento de las competencias de los Estados provinciales y municipales, lo que deja una muy baja capacidad de acción para que, en estos casos de déficit fiscal, se puedan generar ingresos.
Hay un aumento del 300% del déficit en los últimos dos años. Si esto está en un camino creciente y las competencias del Estado son cada vez menores, naturalmente las únicas variables que tiene el Gobierno son tomar deuda y ver la planta de empleados. Esta semana en Salta se autorizó la emisión de letras del Tesoro. Otra variable es bajar la cantidad de empleados de las empresas estatales o del Estado: Aguas del Norte, AMT, Ente Regulador de los Servicios Públicos. Entonces en este esquema la única manera de combatir el déficit son estos mecanismos, y desde mi punto de vista no son muy beneficiosos para el conjunto de la población. Implicarían despidos en la esfera estatal o toma de deuda. Esto último es lo que se está haciendo en forma consecuente con el Gobierno nacional.
El salteño, entonces, tendrá dos deudas para pagar: la nacional, que ha sido muy grande en este último tiempo, y en este esquema también tendrá que pagar la deuda provincial.
Al Estado, al tener un gran porcentaje de los gastos para los salarios, no le queda otra que ir a la paritaria con un sentido hasta empresarial.
Como tienen que solventar la economía del Estado, van a ser duros con las paritarias y apuntarán a que sea en un porcentaje bajo y, en lo posible, por debajo de la inflación.
Por otra parte, es una medida saludable que haya plantas políticas cada vez menores y el congelamiento de los salarios de los funcionarios jerárquicos. Habrá que ver el impacto efectivo que tiene.
El punto es que hay un creciente déficit fiscal y es limitada la posibilidad de generar ingresos sin bajar la planta permanente ni endeudarse.
Lo más fácil para solucionar este tema es echar gente o tomar deuda. Evidentemente no es saludable y tampoco habla tan bien de las maniobras económicas de los funcionarios.
Si tienen manejo económico, pueden llegar el equilibrio fis cal sin tomar estas medidas.