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En el colegio Doctor Arturo Illia, un grupo de estudiantes denuncia que los directivos van en contra de las leyes y dificultan que los alumnos participen en la creación del centro de estudiantes. Las trabas irían desde cambiar constantemente las reglas, hasta negar información.
Sin un órgano de representación, un grupo de estudiantes vinculados a la Coordinadora de Estudiantes Secundarios por el Aborto Legal (Cesal) le planteó a los directivos del establecimiento que querían crear un centro de estudiantes. Uno de los primeros pasos para su conformación era diseñar las bases de funcionamiento: el estatuto.
Si bien consiguieron que se debata el estatuto, denuncian que se hizo en un grupo reducido de estudiantes cuando debería haber incluido a todos los delegados. Incluso se habría dificultado la participación a raíz de que, sobre la marcha y sin pleno conocimiento de todos los estudiantes, llamaron a nuevas elecciones.
Exequiel Tolaba cursa el cuarto año y era el delegado de su curso, pero señala que dejó de serlo por maniobras de los directivos. "En mi curso volvimos a elegir los delegados por indicación del director. Hay chicos que ya no vamos a clases porque aprobamos todo. Entonces no pudimos participar. Fue una elección en la que se vulneró el derecho al voto. Es autoritario porque no lo decidió el estudiantado, sino el director", contó desde las puertas de la institución.
Ayer temprano se reunió junto a otros compañeros para pedir que lo dejaran participar de la asamblea que se haría en el colegio para terminar de definir algunos detalles del estatuto y pedir que se lo vuelva a debatir desde cero. Pero los directivos no le permitieron entrar según contó.
Mónica Menini, abogada: "Vulneral el derecho de libre asociación que tienen los adolescentes. Así, les prohiben ejercer su ciudadanía".
Pero el estatuto no es solo cuestionado por haber sido elaborado por un grupo reducido en el que las autoridades no habrían dado participación a los alumnos, sino que también es puesto bajo la lupa por su contenido. "No sabíamos qué decía porque nunca nos lo quisieron dar. Pero nos enteramos de que no permitía las medidas de fuerza, que serían sancionadas. Además plantea que para participar del centro de estudiantes tenés que tener 3 años de antigedad", denunció, y agregó que esos requerimientos van "en contra de la ley nacional de los centros de estudiantes, que dice que el único requisito es ser parte de la institución".
El estudiante asegura que, incluso adaptándose a las reglas que cambian todo el tiempo, no pueden participar porque los directivos les prohíben convocar o reunirse para armar las listas para elegir quién conducirá el centro de estudiantes. "Hicimos un flyer para convocar una reunión. En esa convocatoria el director dijo que la reunión no estaba autorizada por el colegio. No nos dejaban reunirnos afuera del colegio", indicó el adolescente.
El Tribuno intentó comunicarse con la Subsecretaría de la Juventud para conocer si intervendrían, aunque no obtuvo respuestas.
Tolaba aseguró que el conflicto con los directivos surgió por la denuncia que realizó luego de recibir amenazas por usar el pañuelo verde, a favor de la legalización del aborto. "Además denuncié que en un colegio laico rezamos a la entrada y vamos a misa. No se violan solo mis derechos sino los de todo el estudiantado", aseguró.
Más allá de lo que defina el colegio como estatuto, será el Ministerio de Educación el que deberá validarlo. Los estudiantes fueron acompañados por la abogada militante Mónica Menini, quien aseguró que, de no modificarse el escrito, se violará la ley 26.061.
Exequiel Tolaba, estudiante: "Nunca se difundió que se estaba organizando un centro de estudiantes. Quise informar, pero no me dejaron".
La ley que el colegio estaría violando
Mónica Menini, abogada que asesora a los estudiantes que piden mayor participación para la creación del centro de estudiantes del colegio Doctor Arturo Illia, aseguró: "Aquí se viola el derecho más importante si esta situación no cambia. Es el derecho a asociarse".
La ley 26.061, la ley de Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes, en su artículo 23 de "Derecho de Libre Asociación", manda: "Las niñas, niños y adolescentes tienen derecho de asociarse libremente con otras personas, con fines sociales, culturales, deportivos, recreativos, religiosos, políticos, laborales o de cualquier otra índole, siempre que sean de carácter lícito y de conformidad a la legislación vigente". En el artículo 24, sobre el "Derecho a opinar y a ser oído", reglamenta que: "Las niñas, niños y adolescentes tienen derecho a participar y expresar libremente su opinión en los asuntos que les conciernan y en aquellos que tengan interés. Que sus opiniones sean tenidas en cuenta ".