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Este año en Tartagal, miles de espectadores se dieron cita en el Corso Color. La fiesta carnestolenda ayudó a los norteños a mitigar el drama del agua que inunda algunas regiones y que a los vecinos de la ciudad de Tartagal, paradójicamente, les falta cada día por la falta de infraestructura para la provisión de un servicio normal. Por eso nada detuvo el festejo de carnaval y los corsos fueron un éxito total.
Ni la latente amenaza de una feroz tormenta que se perfilaba para caer sobre la ciudad -pero que finalmente no cayó- fue impedimento para que miles de espectadores se congregaran en el circuito de la avenida 20 de febrero para participar de la última noche del Corso Color que este año convocó a unas 30 agrupaciones que participaron en las diferentes categorías.
La fiesta duró hasta pasadas las 3 de la mañana cuando los conductores del evento más convocante del calendario anual anunciaron el nombre de los ganadores.
Algunos felices y otras caras largas se vieron luego de los anuncios ya que las diferentes agrupaciones habían puesto todo de sí para quedarse con el primer puesto.
Puro arte
Grupos de sayas, caporales, ritmos libres, disfraces individuales y los tradicionales pim pim fueron parte de la fiesta carnestolenda que debía concluir el martes anterior pero que se extendió una semana por las inclemencias del tiempo que impidió que durante varias noches las agrupaciones pudieran lucir sus atuendos y nuevas coreografías.
El segundo fin de semana el corso se suspendió por la situación de los inundados del Chaco salteño, muchos de los cuales debieron ser albergados en diferentes centros de evacuados de Tartagal.
La mayor concurrencia
El mayor número de espectadores del corso se registró el domingo anterior, ya que en el circuito literalmente costaba caminar dada la cantidad de público.
El lunes a la noche si bien la concurrencia fue menor, el número de asistentes superó ampliamente las expectativas de la organización.
De esa manera y con la elección de la reina criolla representante de las diferentes agrupaciones, y la más bella de los pimpines, concluyó la fiesta del carnaval que coincide con la finalización del Arete que celebran las comunidades originarias.
Las más bellas
Jésica Sosa, representante del pim pim Tata Jend, resultó elegida reina de los pimpines, en tanto Malena Mesa de Jekove Yé y Loana Bruno (Arete Temimbí) fueron electas princesas primera y segunda.
La agrupación Tinkus Esencial del Alma coronó a su representante Xiomara Justiniano como la reina de la edición 2018 del Corso Color de Tartagal, en tanto Sandra Santillán (comparsa Los Montaraces) y Lucía Alzogaray (Ritmos Latinos) fueron elegidas princesas primera y segunda.
Fue una verdadera fiesta de la familia, donde la pintura, la nieve y el olor a albahaca llenaron el aire de alegría.
Los ganadores
Fueron muchos los ganadores en las diferentes categorías del Corso Color 2018 de Tartagal:
* Comparsa Indígena con Gorro:
- 1º Sangre de Toba
- 2º Indios Guaycuru
- 3º Indios Sioux
* Comparsa Indígena Autóctona Tradicional:
- 1º Los Montaraces
- 2º Indios Chané
Las menciones especiales Kreimba Retas fueron para:
* Sayas y Caporales:
- 1º Caporales Estrellas del Norte
- 2º Caporales 12 Lunas
- 3º Caporales Zunkku Mistti
- 4º Caporales del Carmen Esencia Latina
* Tinkus
- 1º Esencia del Alma
- 2º Fraternidad Corazon Andino
La mención especial Wistus Vida, fue para:
* Comparsa Artística
Las menciones especiales Samba Sol, fueron para:
* Pim Pim artesanal:
- 1º Tata Jend+
- 2º Flor de Carnaval
* Pim Pim Autóctono:
- 1º Jecove Yé
- 2º Arete Temimbi
- 3º Ikave Candavare
* Ritmo Libre:
- 1º Mely Dance
- 2º Mumeli Majar
- 3º Bronx Dance School
* Disfraz Humorístico Individual:
- Jack Skellington
* Disfraz Humorístico Grupal:
- Speedy González