inicia sesión o regístrate.
Padres de alumnos de diferentes escuelas y colegios públicos manifestaron su preocupación y malestar por el bono que cobran las cooperadoras de las escuelas públicas al momento de inscribir a los niños.
Autoridades educativas, directivos y docentes de diferentes escuelas dijeron a El Tribuno que el pago es voluntario, aunque algunos padres se sienten coaccionados.
En la escuela técnica Alberto Einstein, padres denunciaron que les pidieron mil pesos.
"Nosotros lo que hacemos es pedir una colaboración, pero si no tienen no hay ningún problema. No se les exige a ninguno. Es a voluntad. El padre que puede pagar la va a pagar y el que no, no. Es entendible", expresó el vicedirector del colegio secundario 5145 "Doctor René Favaloro", de Villa Palacios, Milton Wayar.
En la escuela técnica 3138 Alberto Eistein, al ser consultada por la situación, la vicedirectora del establecimiento y exalumna del mismo, Mercedes Sánchez, manifestó: "Los chicos se inscriben y se les explica que es un aporte voluntario solidario. Hay padres que no aportan un solo centavo. El seguro escolar, por ejemplo, no es obligatorio, el año pasado costaba 68 pesos. A los padres que no aportan nada se le inscribe igual al chico".
"Nosotros nos reunimos con el consejo asesor. Profesores miembros de este hicieron propuestas, decidieron, según los montos mínimos y máximos que se pagan en otras instituciones. Desde la Dirección de Nivel nos consultan cuánto estamos pidiendo", explicó la directiva.
Esta institución de nivel secundario tiene 1.300 alumnos matriculados aproximadamente.
Informarán
"En esta nueva gestión tenemos pensado que, cuando finalice la inscripción prepararemos un cronograma de reuniones con los padres y les informaremos sobre el ingreso de las inscripciones, cuánto se aportó y en que se invertirá. Existen gastos fijos. Una escuela como esta necesita un sereno y personal de seguridad, entonces se paga una alarma. Cuando los chicos participan de ciertas competencias se debe cubrir el transporte y almuerzo. La celebración del día del estudiante, por ejemplo, genera gastos porque se preparan juegos. Tenemos muchas máquinas que necesitan mantenimiento, infraestructura", dijo la educadora.
"No todas las personas pagan los 1.200 pesos, pagan desde 0 pesos. Muchos abonan 50 y algunos 1.200", detalló.
"El aporte de los padres tiene mucho que ver con las necesidades de las escuelas. Hay que tomar conciencia de que el pago de la cooperadora contribuye al bienestar de los chicos. No pedimos algo que no corresponda, y aquí hay absoluta transparencia", finalizó Sánchez.
En la escuela Zorrilla
Desde la escuela primaria Dr. Benjamín Zorrilla, su director, Francisco Cardozo, sostuvo: "La escuela se maneja con una Cooperadora que tiene personería jurídica. Está bien organizada. Con respecto a la cuota que se paga, esta es solidaria, es decir, no es obligatoria. Se pagaría lo que estipula el reglamento general de escuelas. Entonces se paga la cuota y cada papá es un miembro de la Cooperadora y tienen una comisión. Esta es una de las pocas cooperadoras que tiene personería jurídica".
"Hace poco mantuve una reunión con la Cooperadora y se estableció un monto de 200 pesos. Hay papás que quieren, pueden y tienen la solvencia económica y nos dicen que van a colaborar con 300 pesos, entonces se les acepta. También hay papás que pueden decir tengo 10 o 50 pesos. Se pone un piso. Si no pueden poner nada, no ponen nada", recalcó.
En tanto, la supervisora de primaria, Norma Alcalá, explicó: "El primer objetivo es darle asistencia a los alumnos que están en dificultad económica, social o riesgo de escolaridad. Si una mamá no tiene para comprarle lentes a su hijo, está la Cooperadora. Luego viene el mantenimiento del edificio y en tercer lugar la parte administrativa". Al ser consultada sobre por qué genera tanta polémica dicho pago entre los padres, Alcalá respondió: "Se debe normar la forma de instalar esto de la inscripción. Instalar la inscripción con un bono cooperadora está bien, pero siempre y cuando el papá este en condiciones de abonar, que sea voluntario y no una obligación, y que no condicione jamás el asiento del alumno porque eso sería vulnerar el derecho a la escolaridad que tienen todos los niños".
Certificado de conducta
Padres de alumnos de la escuela Dr. René Favaloro, de Villa Palacios, manifestaron su preocupación a El Tribuno porque, según dijeron, a los chicos les exigían un certificado policial de buena conducta para inscribirlos.
Desde el establecimiento negaron rotundamente que se haya solicitado este requisito.
“Nada que ver. No pedimos ese certificado. Es el certificado otorgado por la escuela anterior en la que cursaba el alumno. Es una manera de transmitirle un mensaje al niño de que en el colegio se tiene que portar bien. El papel lo otorga la institución de la que viene el chico”, sostuvo el vicedirector del establecimiento, Milton Wayar.
“Se le pide a todos los alumnos que vienen de otro establecimiento. Es muy difícil que este papel llegue a decir que el chico tiene mala conducta y, si llegara decirlo, igual lo recibimos. Solo es para tener en cuenta a esos chicos que tienen problemas de conducta. Así empezamos a hablar con ellos, a trabajar la contención para que se adapten a las reglas de la institución, como llegar a horario, asistir con el uniforme y respetar a los profesores y compañeros, por ejemplo”, añadió.
Reglas
En el ingreso al establecimiento hay un cartel de grandes dimensiones que indica que uno de los requisitos para la inscripción es dicho certificado.
Al ser consultado sobre si existen problemáticas en el colegio, el vicedirector respondió: “Muchos años atrás hemos tenido problemas porque niños venían bajo los efectos de sustancias. Esto lo empezamos a trabajar y costó muchísimo. Hoy por hoy es un colegio tranquilo”.