VIDEO: Fue a cargar la tarjeta SUBE al kiosco y lo mataron a balazos tras un robo

El kiosco UVA 24 no abrió el lunes. Sobre la persiana baja colgaron un cartel: “Cerrado por duelo”. Fue el mensaje que necesitaron los vecinos para enterarse de que Alcides Ramón Báez, de 18 años, había muerto. El sábado a las 20.30, el joven había ido a ese negocio del centro comercial de Bosques (conurbano bonaerense) para cargar su tarjeta SUBE. Dos ladrones entraron a robar y, en medio de un forcejeo, uno de ellos le disparó y lo hirió.

El joven murió en la madrugada del lunes. Alcides había salido del supermercado chino en el que trabajaba, en Bosques, partido de Florencio Varela. Era sábado y había cobrado el salario de la semana. “Estaba contento porque le había comprado un perfume a la novia”, contaron los compañeros. 

 Antes de regresar a su casa, el joven pasó por el kiosco de la esquina de Luján y Pehuajó para recargar su tarjeta SUBE. Dos clientes habían entrado antes que él. Esperó y, cuando llegó su turno, ya no había más gente en el negocio. Fue a pagar y en eso aparecieron los ladrones.

El robo duró unos 20 segundos. En las imágenes filmadas por las cámaras de seguridad del kiosco puede verse que uno de los asaltantes estaba armado y con la cara descubierta. Fue ese quien dominó a Alcides agarrándolo por la espalda. Lo soltó sólo para sacarle el dinero a la empleada y guardarlo en su morral.

En ese momento, el cómplice intentó arrebatarle a Alcides lo que tenía en los bolsillos. El joven no quiso que le sacaran lo que acababa de cobrar y se resistió. Hubo un forcejeo y víctima intentó salir corriendo. No lo logró: antes de irse, el ladrón que estaba armado le disparó un balazo en el pecho. 

 El tiro le ingresó a Alcides por el lado derecho del cuerpo, le atravesó un pulmón y le hirió una arteria del corazón. El joven cayó al piso en el acto pero llegó a recibir asistencia. Una ambulancia lo llevó al Hospital Mi Pueblo, de Florencio Varela, donde lo operaron. En coma y con un respirador artificial lo trasladaron a la Clínica Fitz Roy, en Palermo. Pero murió ayer a la madrugada.

Alcides tenía 18 años, era fanático de River y hacía poco que trabajaba como empleado en el supermercado de la calle Luján. Estaba de novio y vivía con sus padres y sus hermanitos en el barrio El Pato, en Berazategui.

  Vecinos salen a cazar ladrones

El lugar donde lo mataron, el centro comercial de Bosques, queda a cinco minutos de “La Rotonda”, un barrio donde los vecinos se organizan para salir a “cazar ladrones” ante la falta de respuesta policial.

En la zona donde mataron a Alcides, pese a estar a metros de la comisaría Nº4, los comerciantes denuncian una “seguidilla de robos”, “mala iluminación” y “calles destruidas que impiden que haya patrullaje”.

Horacio, que tiene una local de ropa en diagonal al lugar del crimen, contó a Clarín: “Estamos todos muy conmocionados porque era un chico muy joven, trabajador. Y porque le podría haber pasado a cualquiera. Estábamos todos cerrando o saliendo, es de lo más normal pasar por el kiosco antes de irte a tu casa”.

Y agregó: “Yo soy de acá de toda la vida, vivo a unas cuadras y estamos preocupados porque arrebatan carteras, celulares, cualquier cosa, y a cualquier hora. Es todo el tiempo. Hace dos meses acuchillaron a un chico acá en la esquina también. Es una zona oscura y nos preocupa: si no lo paramos a tiempo, va a ser cada vez peor”.

Iván, otro comerciante, fue de los primeros en asistir a Alcides: “Fue horrible, estamos de duelo. Eso es lo que tenemos en Bosques hace tiempo, un duelo permanente. Es sacar el número y ver a quién le pasa algo, estamos completamente abandonados”.

“Que la luz brille y te ilumine en donde estés, Alcides. Un chico tierno y cariñoso que sólo se dedicaba a trabajar honestamente. No te merecías que te arrebaten la vida”, lo despidió una amiga en Facebook.