Su sesión ha expirado

Iniciar sesión
13°
10 de Julio,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Una madre sigue clamando justicia tras 18 años

El 4 de julio de 2000 un grupo de jóvenes asesinaron a balazos a Eduardo Rojas. “Todos están libres, andan como si nada por la vida”, dijo la mujer.
Domingo, 08 de julio de 2018 00:00
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

La herida de una madre luego de haber perdido a su hijo en un cruento crimen está lejos de cerrarse. Verónica Cardozo, de 56 años, sigue luchando para que el asesinato de Eduardo Rojas, hace 18 años, no quede en el olvido. La Justicia condenó a una persona, quien ya cumplió su pena, y la mujer está convencida de que no fue suficiente el castigo impuesto y tampoco se trató de una sola persona.

El miércoles, en la esquina de las calles Obispo Romero y David Lezcano, Verónica y la Comisión de Familiares Contra la Impunidad realizaron una concentración y pintaron un mural con la cara de la víctima, para que no se olvide. Mientras el viernes llevaron a cabo la clásica marcha en la plaza 9 de Julio.

La gruta que realizaron con la imagen de la víctima es el escenario donde el 4 de julio de 2000 fue asesinado Eduardo Rojas, el joven que minutos antes, tras salir del colegio 2 de Abril, en el barrio Villa Estela, se resistió al robo de su motocicleta. "Un grupo numeroso de atorrantes y asesinos habían estado tomando ese día a pocos metros de la institución escolar. Cerca de la tarde noche quedaron unos 15, esperaron que salieran los chicos del colegio para robarles", dijo la señora.

Entre las posibles víctimas en ese momento se encontraba su hijo. "Quisieron quitarle la moto, siguió por la avenida Independencia e Yrigoyen, donde paró a cargar nafta. Salieron tres tipos armados quienes le dijeron que les entregara la moto, trató de escapar y se fue por la calle Obispo Romero donde lo agarraron y le dispararon". Rojas murió tras un impacto en la espalda y otro en la cabeza. Quince días antes, el joven había logrado escapar de un intento de robo pero de su bicicleta.

Desde entonces solo Dante Alfonso fue condenado a tres años y siete meses de prisión, actualmente en libertad, el resto "gozaron siempre de impunidad, andan por la vida como si nada. La causa prescribió gracias a la corrupción judicial que se hizo cargo en ese momento del crimen de mi hijo", sentenció la mujer que pese al tiempo transcurrido sigue clamando justicia.

 

Temas de la nota

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD