Las elecciones provinciales del pasado 10 de noviembre comenzaron a delinear un proceso de transición histórico en la Provincia luego de 12 años de gestión del ahora exgobernador Juan Manuel Urtubey. La contundente victoria de Gustavo Sáenz en las urnas lo posicionó en una situación inmejorable para encarar una gestión que estará marcada por una dura crisis económica nacional.
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Las elecciones provinciales del pasado 10 de noviembre comenzaron a delinear un proceso de transición histórico en la Provincia luego de 12 años de gestión del ahora exgobernador Juan Manuel Urtubey. La contundente victoria de Gustavo Sáenz en las urnas lo posicionó en una situación inmejorable para encarar una gestión que estará marcada por una dura crisis económica nacional.
Pasadas las 10, Sáenz llegó al recinto del Palacio Legislativo para jurar como gobernador de Salta ante la Asamblea Legislativa junto a su vicegobernador, Antonio Marocco. El mandatario provincial recibió los atributos de mando de manos de Urtubey, quien concluyó así su tercera gestión.
Cerca de las 11, en su primer discurso como gobernador provincial, se dirigió a todos los salteños. Sus palabras estuvieron marcadas por una fuerte impronta conciliadora, antigrieta y con un mensaje para Alberto Fernández, quien asumió ayer la presidencia de la República Argentina.
"Los invito a todos a trabajar juntos sin odios, sin resentimientos, sin rencores, sin mezquindades, a dejar de lado esa lógica de amigo y enemigo, esa grieta que separa, que duele y lastima, que tanto daño le hizo a nuestro querido pueblo", destacó.
A Alberto Fernández le deseó "el mayor de los éxitos" porque de su éxito depende "la vida y el futuro de todos los argentinos". Además, expresó que se pone a disposición para "trabajar juntos" para salir adelante.
Sáenz no hizo referencia a la herencia recibida por parte del gobierno de Urtubey ni al plan económico que planea llevar adelante, aunque hizo una declaración contundente sobre la pobreza.
"Mi mayor esfuerzo va a ser la lucha contra la pobreza. Es inconcebible que en una provincia como Salta, haya gente que no come, que pasa hambre. La lucha contra la pobreza debe ser una prioridad de la sociedad toda, del Estado, a través de políticas sociales activas, pero también dando las condiciones para que se creen empleos en el sector privado", expresó.
El flamante gobernador manifestó que en la Provincia se inicia un nuevo camino en el cual afirmó que trabajará "sin descanso" para lograr una Salta distinta, donde todos tengan las mismas oportunidades.
"Uno no es lo que dice sino lo que hace. Han podido ver la cantidad de obras que nunca se hicieron en la ciudad. Me llena de orgullo que el 62% de los salteños aprobó nuestra gestión y nos acompañó. Puedo afirmar, con humildad, que nos ganamos el respeto de la gente, trabajando, haciendo obras, gestionando y cumpliendo. Es una responsabilidad aun mayor responder a esa confianza, a esos sueños, de quienes creyeron en mí y en mi capacidad para llevar adelante los destinos de la provincia", expresó el mandatario.
Gustavo Sáenz también hizo referencia al 2013 cuando sorpresivamente perdió las elecciones provinciales, en las que se postulaba como senador provincial.
"Cuando en el 2105 tomé la decisión de ser candidato a Intendente de la ciudad, mencioné que no había aceptado cargos anteriormente porque quería estar en soledad pero acompañado de la gente, recorriendo todos y cada uno de los barrios, estando cerca de ellos y así lo hicimos. Ese ha sido mi norte, el lugar donde siempre me sentí bien", expresó.
El gobernador también hizo un paréntesis para hablar del héroe salteño Martín Miguel de Gemes y el general José de San Martín.
Recordó que cuando Martín Miguel Gemes fue baleado y estaba en la Cañada de la Horqueta, "España mandó emisarios a ofrecerle dinero, médicos y títulos a cambio de que abandonara su lucha. Nuestro prócer contestó: "Sepa que Martín Gemes, rico y noble por nacimiento, todo lo he sacrificado a la Patria, y no hay para mí títulos de nobleza más gloriosos que el amor de mis soldados y la estima de mis conciudadanos'. Ese es el norte que nos debe guiar, el amor y respeto de nuestra gente, porque ahí esta la vara con que se va a medir una gestión", sostuvo.
Para recordar a José de San Martín, eligió una frase que se le atribuye al prócer. "La soberbia es una discapacidad que suele afectar a pobres e infelices mortales que se sienten de golpe con una miserable cuota de poder. Por eso vamos a trabajar con humildad y grandeza", expresó.