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El albo se prepara para su última final, la que le pueda dar vida hasta la última fecha o la que lo puede condenar a jugar el Torneo Regional Federal Amateur en la próxima temporada.
Tras la igualdad frente a San Martín de Formosa, el plantel volvió a los entrenamientos hoy en el estadio Miguel Sancho de Racing de Córdoba donde dos jugadores trabajaron de manera diferenciada.
El defensor Álvaro Cazula terminó con una dolencia en la rodilla derecha (fue infiltrado) y ayer estuvo en un centro de rehabilitación para evolucionar lo más rápido posible, tendiendo en cuenta el encuentro del domingo.
Por otro lado, el delantero Enzo Roggio padece una contractura y ayer no trabajó con normalidad, de todas maneras el cuerpo técnico confía en contar con el atacante para este domingo.
La idea del técnico Daniel Ramasco es cambiar la dupla de ataque, el buen ingreso de Luciano Herrera frente a los formoseños le daría una ventaja por sobre Juan Pablo Pereyra para enfrentar a Juventud.
En el entrenamiento de ayer también hubo una larga charla entre los jugadores y el cuerpo técnico. La idea era apaciguar el malestar tras la igualdad frente a los formoseños y sacar conclusiones sobre los errores que se cometieron en los dos goles de San Martín.
El capitán Pablo Motta fue uno de los que tomó la palabra y arengó a sus compañeros pensando en la final que tendrán el domingo. Más allá del empate en la primera fecha hay optimismo en el albo.
El plantel continuará hoy con los entrenamientos en el predio de la academia cordobesa y recién mañana Daniel Ramasco confirmará el once para el domingo.
Hinchas de Gimnasia y Tiro en Córdoba también continúan con el apoyo al plantel con pancartas afuera del hotel donde se hospeda el plantel millonario.
Cabe destacar que luego del partido del domingo el plantel retornará a Salta vía aérea y sea cual sea el resultado de este domingo esperará en Salta el desenlace del triangular, que culminará el jueves.