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Un joven de 17 años perdió la vida al enfrentarse a cuchillo en una calle de Tartagal contra una pareja de adictos que al parecer pretendía mejicanearle 40 papelitos con cocaína.
El mortal combate se dio sobre O'Higgins entre Aráoz y Sarmiento, del barrio San Antonio.
Durante al pelea no intervino la policía que recién se informó de la misma cuando el joven se encontraba en la morgue del hospital Juan Domingo Perón.
Maximiliano Alejandro Gómez (17) se encontraba junto con su hermano mayor, identificado como Nelson Gómez, quien llamativamente se negaba a aportar datos sobre el suceso que terminó con la vida de su propio hermano. Lo único que aportó fue que un tal "Monito" sería el autor del crimen.
El personal de criminalística tuvo que llegar al lugar para el levantamiento de manchas de sangre que aún quedaban sobre la vereda norte de calle O'Higgins.
La policía secuestró un machete sin marca visibles con mango de goma y tela con manchas de sangre en su filo.
Tras la muerte del adolescente la policía se dirigió al domicilio de la víctima y en la entrevista con la madre del extinto Reyna Rojas (53), la misma expresó que sabía que sus hijos fueron agredidos en barrio San Antonio y reconoció que sus hijos fueron aparentemente a comprar "drogas" y a razón de la cocaína ocurrió el hecho.
La zona del barrio San Antonio es conflictiva y es frecuentada por personas adictas a la sustancia prohibidas de todo tipo así la policía investigó que el tal "Monito" se apellidaba Tolaba.
El Monito fue avistado sobre calle Deán Funes, entre Sarmiento y Aráoz.
Allí no se encontraba el principal acusado del crimen, pero sí una mujer que había participado del ataque mortal.
La policía con los datos aportados por testigos procedieron a la demora de Magdalena de los Ángeles Guitián (28), quien habría golpeado con un ladrillo a la víctima logrando de esa manera que su pareja lo acuchillara.
El movimiento de patrulleros y de policías civiles por todo barrio San Antonio hizo que desaparezcan a esa hora casi todos los "transa" o dealer de las calles.
El escurridizo "Monito" no aparecía y nadie por temor a represalias quería aportar nada, informó una fuente de seguridad.
Sin embargo el asedio policial sobre varias manzanas a la redonda y la redada que detuvo a la pareja del presunto criminal hizo reflexionar a una mujer mayor, quien bajo "poncho" dio las precisiones del escondite de "Monito".
Por increíble que parezca, el aguantadero del acusado fue señalado por varios vecinos casi de manera simultánea, pero bajo cuerda.
"A esa hora el "Mono' era un fierro caliente", comentó un vecino a nuestro corresponsal.
Así cayó Jonathan Ariel Tolaba (23) alias "Mono", sorprendido por la presencia policial.
A la pareja de criminales solo se le secuestró sus prendas de vestir, informaron.
De todos los datos aportados por algunos testigos de los muchos que estuvieron presentes en el duelo criollo se extrajo que la pelea la originó la tenencia de 40 papelitos de droga que los hermanos Gómez atesoraban entre sus genitales.
La pareja atacó primeramente al mayor de los Gómez con machete y cuchillo y allí el menor intentó defender a su hermano y fue brutalmente asesinado.
La autopsia y la cocaína
Luego del crimen, el cuerpo del adolescente fue examinado por el forense, quien al inicio de la autopsia, apenas le quitó las prendas de vestir al extinto, halló en la parte de sus genitales una bolsa con (40) cuarenta papelillos de cocaína, aparentemente.
El médico solicitó al personal de Drogas que llevara a cabo el procedimiento del secuestro de la misma. Posteriormente el medico diagnosticó la causal de la muerte del menor por "heridas de arma blanca en hígado, corazón, esta última produjo el taponamiento cardíaco y un posterior paro cardiorrespiratorio.
Demasiada violencia
La droga en las calles de las principales ciudades del norte de la provincia han causado en los últimos dos años numerosos crímenes, algunos en la modalidad de mejicaneo, otros por ajustes de cuentas y muchos más por el estado de euforia de los adictos que concluye en escena de extrema violencia.
Una fuente de Tartagal aseguró que la cantidad de jóvenes adictos a las distintas sustancias en esa ciudad es alarmante.
No hay cifras oficiales dijo, pero que algunos relevamientos realizados por distintas organizaciones sociales reflejaron números escalofriantes.