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El déficit habitacional en la provincia es muy pronunciado y el acceso a la vivienda es muy difícil. En este contexto, son muchas las personas que optaron por comenzar comprando un lote, para tener una base y de ahí construir su vivienda.
En esta parte, con mucha seriedad, la empresa Reynoso Bienes Raíces ofrece muy buenas opciones para llegar al lote propio. “Estamos enfocados en los loteos y urbanizaciones. Hoy estamos con tres proyectos en ejecución y comercialización, en distintos puntos de la ciudad”, señaló uno de los titulares de la compañía, Gonzalo A. Reynoso. Hacía referencia a Ladera Norte, detrás de Universidad Católica; Campo Nuevo, en zona sur y Los Arreboles, en Cerrillos.
“Hay un bajo costo de la construcción y eso juega a favor. Además hay un gran déficit habitacional que hace que el acceso al lote sea el primer paso a ese sueño de tener algo. Es mucho más accesible llegar a un lote con una estrategia de anticipo y financiación en cuotas”, agregó.
Sobre este punto, señaló que en la empresa tienen esta estrategia, que es muy utilizada en el mercado: anticipo y financiación en cuotas. El licenciado contó que en la mayoría de los casos, la financiación llega a los tres años.
Los lotes que vende Reynoso son versátiles, con precios variados y para distintos target. Las medidas van de los 250 a los 400 metros cuadrados.
“Se entregan con servicio y escrituras. Somos miembros de la cámara y estamos tratando de agilizar los procesos de escrituración. Los entregamos con agua, luz, gas, siempre dependiendo de las normativas de cada municipio donde tenemos los desarrollos”, contó.
Pandemia y escenario
Gonzalo Reynoso destacó que en Salta no fue muy fuerte el parate por la pandemia, ya que solo hubo una cuarentena rígida por 30 días y no por meses como en Buenos Aires, por lo que les permitió seguir trabajando en los desarrollos inmobiliarios. “Lo llamativo es que luego de la cuarentena tuvimos una demanda muy grande de lotes. Esto también estuvo ayudado por el contexto económico y la variable dólar. Hay inversores que no se volcaron al dólar y lo hicieron por un activo un poco más físico, como una casa o un terreno”, dijo.
Con respecto a lo que viene, el empresario se mostró expectante. “La realidad es que nadie tiene certezas. Todas las proyecciones están en el aire, pero nosotros somos muy optimistas de lo que es el rubro de la construcción y el desarrollo del sector inmobiliario”, aseguró.
Es más dijo que el optimismo es tal porque la reactivación de la economía va a venir de la mano de la construcción y eso está en la agenda del Gobierno nacional.
Una empresa familiar, con empuje
El doctor Oscar Reynoso trabaja hace 25 años en el rubro inmobiliario. Y hace unos 10 años decidió independizarse y formó Reynoso Bienes Raíces. “Somos una empresa familiar en total crecimiento. Estamos haciendo nuestro camino con muchas ganas e ímpetu”, cuenta Oscar. La compañía tiene dos unidades de negocio bien marcadas: una que es la tradicional donde se brindan servicios de alquiler, ventas y tasaciones, y por otro lado está la parte de los desarrollos, que creció mucho en los últimos años.
“Hoy, de manera directa, le damos empleo a 10 personas. Y de forma indirecta, ya que subcontratamos para realizar obras en los desarrollos (como las obras de agua y electricidad), beneficiamos a unas 100 personas”, concluyó el empresario.