El gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, se manifestó en desacuerdo con la liberación masiva de presos y celebró que en Salta los jueces hayan fallado en contra de esta situación, debido a que todas las presentaciones fueron rechazadas.
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El gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, se manifestó en desacuerdo con la liberación masiva de presos y celebró que en Salta los jueces hayan fallado en contra de esta situación, debido a que todas las presentaciones fueron rechazadas.
A través de un medio local, Sáenz expresó ser respetuoso de los distintos poderes, pero reconoció que no está de acuerdo con la liberación masiva de presos pero si considera que se les debe brindar garantías de seguridad y salubridad por una cuestión humanitaria.
Rechazó que para fallar a favor de los detenidos se argumente el difícil contexto generado por la pandemia del COVID-19, porque va contra la libertad real de aquellos que están trabajando honradamente y cumpliendo con la normativa en sus casas.
"Acompaño la decisión de jueces de no haber dado ningún tipo de excarcelación y prisión domiciliaria", dijo.
Por su parte, el Ministerio de Seguridad indicó que "hubo pedidos de prisión domiciliaria para hombres y mujeres detenidos en la Alcaidía General, por ser mayores de 60 años o tener alguna enfermedad preexistente. Ninguna fue aceptada".
Y se añadió que "a esas personas detenidas que representan población de riesgo se las aisló en un sector especial y se le realizan controles médicos 2 veces al día. Son 20 mujeres y 30 hombres".
Además, en otras unidades carcelarias hubo presentaciones aisladas que también se rechazaron.
Huelga de hambre de 30 internos en Güemes
Piden que se agilicen trámites para obtener prisión domiciliaria.
En el Servicio Federal 3 de General Güemes, un grupo aproximado de 30 internos iniciaron una huelga de hambre “pasiva” desde hace más de diez días debido a que las autoridades penitenciarias “no agilizan los trámites judiciales y desobedecen órdenes del Juzgado Federal”.
Los presos indicaron que “no se realizó el estudio psicológico, psiquiátrico, médico y socioambientales a los domicilios que los mismos podrán vivir con el beneficio de prisión domiciliaria, ya que el 99% de los detenidos en esta unidad penitenciaria son extrabajadores de frontera que por alguna razón se vieron involucrados en el delito de transporte de estupefacientes”.
Según el reclamo, los presos por narcotráfico no tienen altas condenas, “solo de 4 a 7 años y el 60% no tiene condena ni fecha de juicio alguno”.
Los internos que realizan la huelga subrayaron: “Acá no hay homicidas ni violadores, tampoco femicidas ni por violencia de género. Solo hay trabajadores de frontera que confiaron en las personas que algunas veces le daban changas”.
Finalmente los presos determinaron que “también somos seres humanos”, y volvieron a pedir prisión domiciliaria.