La comunidad de Tartagal no sale de su estupor por las denuncias contra la concejal Paola Díaz y su hermana, la defensora oficial civil Rosa Díaz, denunciadas por la hermana mayor de ambas, Sandra Díaz, de vender la ayuda solidaria que desde marzo del año pasado reciben para las comunidades wichís, y de acopiarla para una futura campaña política de la actual edil.
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La comunidad de Tartagal no sale de su estupor por las denuncias contra la concejal Paola Díaz y su hermana, la defensora oficial civil Rosa Díaz, denunciadas por la hermana mayor de ambas, Sandra Díaz, de vender la ayuda solidaria que desde marzo del año pasado reciben para las comunidades wichís, y de acopiarla para una futura campaña política de la actual edil.
Un grupo de unos 20 aborígenes entre hombres y mujeres, la mayoría de ellos caciques de comunidades wichís de la ruta nacional 86, se movilizaron ayer hacia la vivienda de la familia Díaz ubicada en la intersección de las avenidas Mariano Moreno y Juana Azurduy en Villa Saavedra, para exigir la entrega de la ayuda solidaria que la edil, según los dichos de su hermana mayor, mantiene acopiada en esa propiedad.
Al momento del arribo de los aborígenes ya se encontraba personal policial en el lugar. Los caciques permanecieron varias horas aguardando pero no fueron atendidos y se retiraron pacíficamente.
"Nos sentimos usados"
Cándido Mansilla es cacique de la comunidad wichí del Km 4 y en diálogo con este medio explicó: "Nosotros los caciques nos enteramos por diario El Tribuno y otros medios de Tartagal lo que está pasando con esta señora concejal Paola Díaz. Hemos venido aquí con todo respeto a pedirle que nos entregue la ayuda que dice su hermana que llegó hace más de un año para nosotros. Pero nadie nos atiende y solo estaba la policía porque la gente ya comentaba que íbamos a venir. Nosotros somos pacíficos, no faltamos el respeto".
El cacique relató que "todos la conocemos a esta señora porque cuando era la campaña política ella fue muchas veces a vernos a las comunidades de la ruta 86. Después que ganó las elecciones no volvió nunca más. Pero cuando nos enteramos que nos había nombrado para conseguir donaciones, nos dolió mucho porque nos sentimos usados. Ella dice que repartió mucho de lo que recibió pero nosotros no la vimos nunca más después de las elecciones".
Cándido explicó que "en nuestras comunidades hay mucho hambre y mucha necesidad. Los niños, las madres y todos necesitamos comida, agua y no es justo que se diga que nos van a ayudar pidiendo donaciones a las fundaciones de River, de Boca y tantas otras, para usar lo que reciben cuando son candidatos".
Un grave accidente
A toda la dramática situación de la denuncia contra las hermanas Díaz, se sumó un accidente automovilístico protagonizado por un jóven de 18 años que tuvo lugar en horas de la noche del viernes y que afecta a esta familia.
El hecho se produjo cuando un Minicooper transitaba por la ruta nacional 34 en dirección a la salida norte de Tartagal. Al parecer el conductor que circulaba a alta velocidad, quiso tomar la ruta nacional saliendo desde la avenida 25 de mayo, pero perdió el control del rodado que dio varios tumbos y quedó en medio de las malezas. La acompañante del conductor una adolescente de 16 años, es una de las hijas de la concejal Paola Díaz. Ambos jóvenes se encuentran en grave estado internados en un sanatorio de Tartagal.