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"Algo está cambiando" dice la leyenda de una bandera de la agrupación Tupac Amaru enarbolada en una reunión realizada recientemente en la localidad de La Merced, entre allegados, dirigentes y simpatizantes del movimiento Tupac Amaru liderado por la dirigente social Milagro Sala.
Las versiones sobre la forma en que este grupo comenzó a echar raíces en el Valle de Lerma son cada vez más y cobran fuerza con el correr de los días.
En esta nueva avanzada figuran dirigentes y familiares ligados al joven intendente de esta localidad, Javier Wayar.
De hecho, ante la entrega de bolsones y ayuda social de la Tupac Amaru a vecinos mercedeños, se puso en evidencia la relación directa existente entre Milagro Sala y la asesora legal del jefe comunal mercedeño, que es su hermana, la abogada Gabriela Wayar.
También se mencionó entre los vecinos de esta localidad el supuesto reclutamiento de familias para la entrega de terrenos sociales en La Merced.
Desmentida del intendente
A todo esto, la comuna mercadeña, con la firma del intendente Javier Wayar y tres ediles, entre ellos uno de la línea del exintendente Juan Ángel Pérez, emitieron un comunicado en el que desmienten estas versiones.
"En ningún momento se promovió, acompañó o apoyó la inserción de la agrupación Tupac Amaru en el ejido comunal", dice el escrito hecho público por el jefe comunal.
En diciembre de 2016 Milagro Sala fue condenada a tres años de prisión en suspenso, por considerársela instigadora de daños agravados en ocasión de un escrache contra Gerardo Morales, en el cual no estuvo presente. Días más tarde fue enjuiciada por haber organizado un “acampe” y encontrada culpable de cometer una contravención. Ese juicio se anuló. Pesan sobre ella causas de corrupción también.
Llama la atención que en el escrito la comuna reconoce la presencia de este movimiento ajeno a la sociedad. "La ciudadanía mercedeña puede estar tranquila, sabiendo que se vela por la paz social", dice la misiva oficial.
A pesar de esta aclaración sumamente oportuna de la comuna, su hermana, la abogada Gabriela Wayar reconoció su amistad con Milagro Sala, que hoy está detenida por hechos de corrupción en Jujuy, y también afirmó que la Tupac Amaru les entregó bolsones a vecinos como un gesto solidario.
La letrada dijo no ser asesora legal del Ejecutivo y que su acción con la Tupac Amaru no tiene nada que ver con la gestión municipal que lleva adelante su hermano intendente.
Rosario, con otro nombre
En medio de una manifestación de vecinos por el temor de la posible instalación de la Tupac Amaru en La Merced, la dirigente Mónica Sánchez, líder de esta agrupación, salió en un medio local a despotricar contra los que se opongan a la ayuda "solidaria" que bajará el movimiento social de Milagro Sala a los mercedeños, y también se refirió al cambió de nombre que según ellos debería tener la ciudad de Rosario de Lerma.
La Tupac Amaru reconoció que está echando raíces en el Valle de Lerma, principalmente en Cerrillos, La Merced y Rosario de Lerma. "Rosario de Lerma debería dejar de llamarse de Lerma. Yo le cambiaría el nombre. Sigue teniendo el nombre de los colonizadores, los explotadores de tierras que aún persisten. En el 2021 seguimos teniendo a los herederos de Lerma viviendo de las tierras que pertenecieron a nuestro pueblos originarios", dijo.
Y agregó: "Estigmatizan y generan odio contra nuestra organización. Se agarraron de una foto para manifestarse. Que hagan las manifestaciones que quieran, yo voy hacer lo que tenga que hacer. Vamos a seguir entregando bolsones en La Merced y en todos los municipios. Qué carajo me interesa! Tengo derecho de ir a La Merced y a Rosario de Lerma, donde también estamos trabajando por la gente".
Desde el 2006 está en Cerrillos
Estaba planificada la edificación de 100 viviendas con fondos de la Nación en lotes fiscales que empezaron a escriturarse a mediados de 2012. La Tupac Amaru hizo base allá por el 2006 en Cerrillos buscando terrenos y alianza políticas para trabajar. El proyecto habitacional de la Tupac Amaru ocupa el sector este del barrio Las Tunas, al que se accede por la ruta provincial 26.
Allí se formó una cooperativa y se levantó un galpón. Es lo único que está en pie.