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Las empresas farmacéuticas Pfizer y BioNTech anunciaron ayer el comienzo de una prueba clínica de una vacuna modificada contra la COVID-19 que podría proteger contra la variante Ómicron del coronavirus.
Las firmas precisaron que el estudio clínico evaluará la seguridad, tolerabilidad e inmunogenicidad de una vacuna contra la nueva cepa.
El comunicado de las firmas indica que se esperan que los resultados iniciales del estudio, que incluirá a 1.420 voluntarios con edades entre 18 y 55 años, estén disponibles en la primera mitad de este año.
"Seguimos manteniendo un diálogo abierto con las autoridades sanitarias acerca de una vacuna actualizada y datos continuos de la vacuna disponible actualmente, incluido lo que las autoridades requieran", señaló Pfizer en un mensaje.
Hasta el momento no se ha determinado claramente qué información requerirían las autoridades como la Dirección de Alimentos y Medicamentos (FDA) para aprobar una vacuna específica contra la variante Ómicron.
Los grupos
Según el informe de las empresas, los voluntarios serán separados en tres grupos: personas con vacunación completa, personas que han recibido vacunación completa y refuerzo, y personas que no están vacunadas, lo cual determinará si reciben una, dos o tres dosis de la vacuna modificada.
Uno de ellos, con 615 voluntarios que recibieron dos dosis de la vacuna actual contra la COVID-19 de Pfizer-BioNTech entre 90 y 180 días antes de la inscripción, se completará con una o dos dosis de la vacuna basada en Ómicron.
Otro grupo de 600 participantes que hayan recibido las tres dosis de la vacuna actual de Pfizer-BioNTech, entre 90 y 180 días antes de la inscripción, recibirán durante el estudio una dosis de la vacuna actual o la vacuna basada en Ómicron.
Y un tercer grupo de 215 participantes que no tengan ninguna vacuna recibirán tres dosis de la vacuna basada en Ómicron.
Los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) informaron el viernes pasado los resultados de investigaciones más recientes que muestran que una inyección de refuerzo de las vacunas ya existentes da una protección contra la enfermedad más grave de Ómicron, la variante que causa casi todos los nuevos casos en Estados Unidos.
Estados Unidos es el país del mundo más golpeado por la pandemia con más de 70 millones de casos y más de 865.000 fallecidos.