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Cada temporada los siniestros en el Valle de Lerma dejan pérdidas materiales considerables que son difíciles de recuperar en el tiempo. Desde las inundaciones, pasando por los incendios, vientos huracanados y sismos. Pasaron los años y las emergencias se atienden como se puede, sin una previa organización y con muy pocos elementos.
Campo Quijano es el primer municipio en darle vida institucional a Defensa Civíl, con un profesional idóneo en la materia. La premisa es formar personal e instituciones que protejan a la comunidad ante estos eventos naturales o provocados. El técnico es Martín Padilla, recibido en Prevención y Atención de desastres. Estudió y trabajó en Córdoba, también estuvo a cargo de Prevención de Emergencias en la capital salteña. Durante años acumuló experiencia en lugares donde muchas veces al año la naturaleza pasa factura a la falta de conciencia humana. "Primero que nada debemos generar conciencia ciudadana y ambiental, luego el Estado debe intervenir para constituirnos como órganos de protección civil. Lamentablemente, seguimos actuando sobre las respuestas urgentes y no sobre la mitigación para reducir los efectos que generó el daño".
Padilla está desde hace tres años y medio al frente del área de Defensa Civil del Municipio de Campo Quijano, jurisdicción extensa con muchos accidentes geográficos y varios siniestros naturales a cuestas, que han dejando daños importantes en la comunidad. "Defensa civil coordina, dirige y gestiona antes las emergencias. Las respuestas las deben dar los organismos preparados para estos eventos. El Estado debe facilitar la creación de estos organismos. Si todo funcionara como corresponde se aplacarían muchos siniestros que ocurren, pero la prevención es lo importante, premisa que aún no se adopta y en esto debemos trabajar todos. La región crece y los siniestros día a día son más numerosos y traen riesgo para la población", advirtió.
En Quijano se quemaron una buena cantidad de tierras en el Manzano y Puyil, donde aún los lugareños reclaman por la mala costumbre de algunos irresponsables de quemar el pasto para acelerar la siembra.
"Hoy, la población ha avanzado sobre campos y lugares considerados inseguros en los cerros. Se quema sin conciencia y genera grandes perjuicios en las comunidades donde la densidad poblacional ha aumentado. Los municipios deben empezar a formar sus áreas de Defensa Civil para una mejor articulación de los trabajos preventivos. Actuar sobre el problema no es la mejor idea. Más cuando a las instituciones civiles de cubrir los siniestros les faltan elementos y personal", dijo.
Para Padilla, los bomberos voluntarios deben estar mejor organizados. "El Estado les provee a las instituciones fondos para formar sus cuarteles. Quienes dirigen estos cuerpos deben saber que son instituciones con responsabilidad civil y que su correcto funcionamiento dependerá de su buena administración. Esta es la otra parte a mejorar. Y Defensa Civil debe ayudar a una mejor organización".