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Una fiesta inolvidable. El Sindicato de Árbitros de la República Argentina (SADRA), filial Salta, cerró un gran año con una fiesta a todo color y música en las instalaciones del camping del Centro de Empleados de Comercio, en la zona de Atocha.
En la misma fue agasajado como miembros del Sindicato de Empleados de Comercio, a Guillermo Martínez, por su trayectoria y amistad de la entidad con SADRA Salta.
Además tuvo la actuación estelar de Luis Royano y todo el repertorio festivo de Wanabara, “top” de la música tropical norteña.
La gran familia
Cabe destacar que el flamante secretario general reelegido en la entidad salteña, Gustavo Gómez, destacó que “quiero agradecer a todos de compartir otro cierre del año de SADRA Salta”.
“Esto que venimos haciendo año tras año y que a raíz de la pandemia se frenó y fue postergado también es para las madres, esposas, hermanos o hijos de los árbitros, que nos acompañan y forman esta gran familia”, resaltó Gómez.
Finalmente señaló que “tenemos una profesión tan linda y apasionante, pero a su vez de mucho sacrificio, que a veces es no pasar el fin de semana en familia, el pilar de esta institución”.
Los amigos que no están
Durante la celebración, el secretario de Asistencia Social a nivel nacional del sindicato dirigido por Guillermo Marconi, Jorge Royano, recordó que “con la pandemia se fueron muchos amigos.
Yo se que hay un antes y un después de la pandemia, pero a pesar de eso sé que hay gente que se fue, como el sargento Giménez, y nos dejó una gran escuela”, como muchos árbitros que están y formaron parte de SADRA, como “Pilo” Martínez o Ramón Argañaraz, En nombre de ellos quiero homenajear también al que consideramos una gran persona que nos dejó este año”.
En ese sentido destacó que “desde la escuela de Agustín Copa, el Tribunal de Árbitros de la Liga Salteña de Fútbol, siempre pregonamos el equipo arbitral, que engloban los árbitros y sus asistentes, y así logramos convertirnos en la única Liga que tiene asistentes deportivos”.
“Entre ellos hubo un ser especial que siempre estuvo con nosotros, como fue Víctor Olazo”, destacó Royano.
Gustavo Gómez, Carlos Salas y Luis Copa fueron los encargados del homenaje. En la oportunidad levantaron como modo de recordación el número “1” y el emotivo galardón fue recibido por Miguel Olazo, su hermano y Maximiliano, su hijo.