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Una joven de 19 años que había sido intervenida quirúrgicamente por una peritonitis y ya había sido dada de alta, se sintió mal en su casa y fue trasladada por su madre al Hospital El Carmen de Metán para que sea atendida. El ingreso se hizo por la guardia donde fue recibida por unas enfermeras. Hasta ahí todo normal.
La joven esperó en uno de los consultorios del nosocomio ser atendida. En un momento ingresó al lugar una enfermera que sacó desde su ropa una jeringa para extraerle sangre. La madre al observar el movimiento pidió ingresar, le dijeron que no, pero ella igual lo hizo, fue ahí que observó que el capuchón de la jeringa tenía sangre. Gritó y pidió que a su hija no se le extraiga sangre. Pero ya era tarde. La aguja había ingresado a uno de sus brazos.
Aquí comienza la angustia y la desesperación de esta madre en el Hospital El Carmen de Metán. “Mi hija fue operada de peritonitis. No se sintió bien y la llevé al hospital. Estaba en un consultorio cuando ingresó una enfermera, ella sacó del bolsillo una jeringa, pedí entrar, y cuando lo hice observé que tenía sangre. Le grité que pare. Ahí ví que el capuchón tenía sangre. La maniobra me había llamado la atención porque siempre la jeringa es llevada en una bandeja, ya que todo los instrumentos a utilizar debe estar bien esterilizado, y resulta que esta enfermera (personal de hemoterapia) había sacado la jeringa del bolsillo”, comenzó el relato con mucha angustia Daniela Peralta, madre de la joven.
“Le grité y le saqué la mano a la enfermera, pero la aguja ya había ingresado en el brazo de mi hija. Ahí le dije que la jeringa estaba con sangre, cuando se lo advierto, ella me dice que era porque ya le había extraído sangre de mi hija. Le digo sacá la tapa y ahí se observa claramente que estaba usada. El capuchón estaba sangre”, detalló.
Peralta indicó que la enfermera le terminó dando la razón, le pidió disculpas ya que no se había dado cuenta. “Acabo de sacar sangre y no me di cuenta, me dijo”, y agregó: “Me pidió disculpas, pero con las disculpas yo no hago nada debido a que me hija puede estar contagiada de cualquier enfermedad. Fue una irresponsabilidad total. En el hospital dijeron que se trató de un accidente, yo no diría eso, de que se trató de un accidente sino de una irresponsabilidad total por parte de la enfermera. Ella atentó contra la vida de mi hija”.
Daniela Peralta le dijo a El Tribuno en la extensa charla que el Hospital El Carmen se hizo cargo en forma inmediata de realizarle todos los estudios a su hija para descartar la transmisión de una enfermedad.
“La enfermera no hizo las cosas como se deben hacer. Voy a realizar una exposición policial sobre todo lo ocurrido a pedido de mi abogado. En el hospital ahora quedaron en realizarle todos los análisis de laboratorio a mi hija. Quedaron en que se van hacer cargo de todo, y le harán un tratamiento similar a los que le hacen a un integrante de la salud cuando se pincha por casualidad. Es un tratamiento retrovirales (evita que un virus se multiplique) y quedó en observación en el Hospital El Carmen”, relató con crudeza todo lo vivido en las últimas horas.
“Les dije que no me pidan que me calmen, trato de estar tranquila por mi hija, espero que todos los análisis salgan bien porque mi hija se encuentra en peligro por una irresponsabilidad”, finalizó esperando que su hija de 19 años no sufra ningún tipo de patologías.