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Este sábado por la tarde en el asilo de ancianas Nuestra Señora del Rosario, cinco de las seis abuelas que viven allí, Antonia Gutiérrez, María Gutiérrez, Mafalda Calderón, Rosa Morales y doña Ana Higa, festejaron el Día de la Madre.
El agasajo estuvo a cargo de las integrantes del "Voluntariado de apoyo a familias vulnerables", quienes merendaron y compartieron anécdotas junto a las abuelas.
"Ser madre, es lo más hermoso que me ha pasado en la vida", expresó con emoción doña María Gutiérrez a El Tribuno. Con lágrimas en los ojos aseguró: "Tengo un solo hijo varón y si bien es hijo único, debo decir que, hasta el día de hoy, jamás me hizo renegar, al contrario, siempre ha sido un hijo muy cariñoso y ejemplar. Lamentablemente hace poco tuvo un accidente y quedó un poco mal, pero su doctor me dijo que ahora tiene que hacer fisioterapia y eso lo va a ayudar a recuperarse de a poco, también me dijo que una vez que baje unos cuantos kilitos, lo van a operar. Sólo le pido a Dios, que lo proteja para que muy pronto, esté bien, como antes", agregó con esperanza.
A su turno, doña Rosa, expresó: "Es muy lindo ser mamá. En mi caso tengo dos hijos varones que gracias a Dios han salido buenas personas".
Por su parte doña Ana contó con mucha ternura, que en el asilo se siente muy a gusto con sus demás compañeras. "Me encanta estar con otras abuelas. Todas son muy buenas y acá, nos entretenemos mucho. La verdad que son muy amables y muy cordiales", afirmó.
Resaltó sobre el festejo que "nos encanta cuando nos vienen a visitar, de vez en cuando. Vienen algunas delegaciones, como ustedes, que son muy afectuosos y nos hacen pasar un lindo día. Siempre nos traen dulzura y cosas ricas para compartir. Nos pone muy contenta la visita de todas las personas y esperamos que siempre nos sigan viniendo a ver", señaló.
Doña Mafalda dijo que "soy madre y soy abuela y acá, vivo feliz". Relató que "lo más lindo de ser madre, es que estuve con mi hijo y pude verlo aprender a caminar" y entre risas contó que "cuando hacía alguna travesura, siempre me decía; 'yo no hice nada mamá'".
El noble objetivo de la voluntad y la ayuda
La doctora María Elvira Moreno de Cortez, directora del "Voluntariado de apoyo a familias vulnerables", indicó a El Tribuno que "somos un grupo solidario que a pesar de nuestras vulnerabilidades, que como todo ser humano, en algún momento de la vida somos vulnerables, superamos nuestras debilidades y la convertimos en fortaleza para apoyar a las personas que están pasando algún momento difícil de su vida".
"En esta oportunidad nos hemos acercado una vez más al asilo de ancianas, donde viven abuelas que por algún motivo se encuentran lejos de su familia, ya sea por un viaje o porque tienen a alguna persona enferma. Entonces la idea es que ellas puedan pasar una linda tarde", recalcó.