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La Virgen del Cerro vive un año más de celebración y adoración. Este año con la celebración de la misa, que fue autorizada por el obispo Mario Cargnello. La ceremonia comenzó a las 15 con una serie de alabanzas y cantos con la llegada de los visitantes,que llegan de distintos puntos del país.
Como ya tienen acostumbrados los voluntarios a los visitantes, se dispuso de un sector de estacionamiento para la decena de colectivos de turismo que llegaron hasta el capilla del cerro, ubicada en barrio Tres Cerritos. Con fe, oración y mucha devoción, los creyentes de la Virgen del Cerro llevaron sus rosarios, algunos sus imágenes para recibir la bendición del Santísimo Sacramento que -como todos años- recorrió el predio.
Las manos elevadas de los creyentes, son el signo de esta gan fuerza de fe que llevan en sus corazones. Las lágrimas que derramaron y la oraciones que elevaron al paso del Santísimo Sacramento siguen siendo cada año, uno de los tantos momentos emotivos de esta festividad y celebración a la advocación de la Virgen María.
El recorrido del Santísimo se concretó en todo el Jardín de la Virgen donde, por varios minutos la oración fue lo único que se lograba escuchar. En silencio, cada pedido se hizo frente al símbolo de la comunión, para luego finalizar con la liberación del rosario de globos, que se elevó unos minutos antes de que la noche alcanzara este este espacio de oración.
La ceremonia final
Una vez que el rosario de globos se elevó detrás de los cerros, llegó el momento del la toma de gracias de las personas incapacitadas de poder realizar la procesión a pie. Una fila de devotos, se acercó hasta l aimagen de la Virgen del Cerro, para dejar sus ofrendas: pétalos de flores.
También se realizó la bendicón de los nuevos voluntarios, que se suman a la tarea anual de acompañar a los devotos de la Virgen del Cerro, cada sábado de todo el año.
Con la procesión de las luces, la Virgen del Cerro cierra un año de encuentros con los devotos. Será nuevamente en las primeras semanas de marzo que los creyentes podrásn acercarse hasta la Capilla para poder participar de las oraciones, y la entrega de rosarios. Un símbolo de esta celebración que va cubriendo los árboles de este espacio de oración. Cada grupo de devotos que llega, siempre deja en alguna rama su rosario, como regalo a la virgen y para quien los necesite.
Pasadas las 21, lentamente, la imagen del Virgen inició su camino de regreso, acompaña por las miles velas encendidas, que cargaron en sus manos sus devotos, mientras la oración de rosario sonaba una vez más