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Shakira, la cantante colombiana, publicó en todas las plataformas su nueva canción titulada Acróstico, cuya letra está dedicada a sus hijos, Milan (10) y Sasha (8). Este tema marca un cierre del 'catarsis musical' de la barranquillera, tras la trilogía dedicada a su expareja, Gerad Piqué , y la colaboración cno Karol G en TQG.
"Me enseñaste que el amor no es una estafa, y que cuando es real no se acaba. Intenté que no me veas llorar, que no veas mi fragilidad", confiesa Shakira en la canción en la que vuelve a abrir su corazón y nos cuenta cómo atravesó el escándalo mediático desde su posición de mamá.
Con este tema, Shakira parece querer cerrar una etapa en su vida valiéndose de mensajes de superación como se puede escuchar en su flamante estribillo: "Lo único que quiero es tu felicidad y estar contigo. Una sonrisa tuya es mi debilidad. Quererte sirve de anestesia al dolor, hace que me sienta mejor. Para lo que necesites estoy. Viniste a completar lo que soy".
Así, la estrella latina abre su corazón, más maternal que nunca. Además, en el acróstico (como se le dice a la composición poética o prosaica constituida por las letras iniciales de cada verso u oración) que se puede leer en sus versos se refiere a sus hijos, Milan y Shasa.
Los dardos de Shakira a Gerard Piqué
Pese a que en esta ocasión no hay menciones explícitas ni nombres propios, la colombiana hace alusión a su relación pasada con el futbolista. El primer verso del tema ya de por sí es evidente: "Me enseñaste que el amor no es una estafa, y que cuando es real no se acaba", y el segundo es una confesión de los malos momentos que atravesó la de Barranquilla en los últimos meses: "Intenté que no me veas llorar, que no vieras mi fragilidad".
En tanto, en otra parte de la canción, Shakira vuelve a recordar su relación con el padre de Milan y Sasha y muestra su lado más duro y sincero: "Se nos rompió solo un plato, no toda la vajilla. Y aunque no sé poner la otra mejilla, aprender a perdonar es de sabios".
Sin embargo, el dardo más evidente hacia Piqué llega al final del tema cuando, en cuatro versos, hace referencia a un falso amor de parte del exfutbolista para con ella: "Si las cosas se dañan, no se botan. Se reparan. Los problemas se afrontan y se encaran".
Finalmente hace un cierre haciendo alusión a todas las canciones con las que hizo su "catarsis musical". "Hay que reírse de la vida A pesar de que duelan las heridas", remarca, haciendo referencia a sus cuatro canciones anteriores -Te felicito; Monotonía; Session 53 y TQG-, en las que, con toda la intención, habló de cómo había terminado su relación y de cuál fue la causa.