inicia sesión o regístrate.
Desde la Oficina para la Atención de las Personas Sordas, ubicada en la Casa de Piedra del hospital Joaquín Castellanos, en la ciudad de Güemes, recordaron el Día Nacional de las Personas Sordas, con un acto que tuvo lugar el Centro Cultural 13 de Febrero.
La oficina fue habilitada en el 2022 por el intendente Sergio Salvatierra, para brindar asistencia a personas con este tipo de discapacidad, cuyo número a nivel departamental es bastante significativo. En el corto tiempo transcurrido desde la habilitación de la oficina, se transformó en un punto de referencia para que las personas afectadas por un problema en su audición, puedan buscar todo tipo de ayuda o evacuar dudas, generando además acciones para capacitar a la sociedad en la comunicación con lenguas de señas, un idioma que busca derribar esa barrera que impide a las personas sordas, llevar una vida completamente independiente.
Daniela Castellanos, afectada por hipoacusia, fue designada como encargada de la oficina, acompañada por Lorena Rodríguez, empleada municipal oyente pero capacitada en la traducción de lengua de señas, quien hace las veces de traductora. La habilitación de la oficina, se consiguió después de muchas gestiones, con el objetivo de poder brindar información sobre la dificultad auditiva, además de un acompañamiento en todas sus necesidades, tanto de la familia como de la persona sorda, mejorar la comunicación entre ellos y con el resto de la comunidad. "Creo que en este corto año de vida hemos logrado incorporar a más del 50% de las personas sordas. Con nuestra ayuda, la vida familiar se hizo más fácil para muchos de ellos; los asesoramos sobre distintos trámites, pero en especial les damos contención y comprensión a las dificultades que los afectan", explicó Daniela Castellanos. La oficina no cuenta con profesionales de la salud para tratar la discapacidad debido a que no es ese el objetivo. "Trabajamos para allanar el camino hacia una integración de la persona en la sociedad a la que pertenece", destacó Daniela.
Hacer visibles los problemas de las personas sordas, podría provocar los cambios que se necesitan. No poder dar a conocer una necesidad en cualquier ámbito público o privado puede generar una gran impotencia. Algo tan sencillo para la gente, como una compra, pagar una boleta de servicio, realizar un reclamo, un trámite bancario o explicar una dolencia, puede ser una situación muy complicada o hasta imposible. "Lograr que toda entidad pública o privada, tenga a una persona capacitada en lengua de seña, es una lucha que estamos encarando, pero que demandará tiempo".