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La comunidad de General Güemes demostró, un año más, la ferviente devoción hacia su santa patrona, Santa Rosa de Lima, colmando las calles de la ciudad, acompañando a la sagrada imagen en una multitudinaria procesión cuyo recorrido cubrió todo el microcentro.
La jornada de fiesta patronal dio inicio a las 9.30 del pasado miércoles con una misa oficiada por monseñor Mario Antonio Cargnello, acompañado por los curas párrocos del departamento, Ángel Casimiro, Javier Cruz y Francisco Alberto. Las autoridades presentes, que representaron al Gobierno provincial, estuvieron encabezadas por el ministro de Gobierno Ricardo Villada y la ministra de Desarrollo Social, Silvina Vargas, quienes aceptaron la invitación del intendente Sergio Salvatierra para acompañarlo durante las actividades organizadas desde la parroquia Santa Rosa de Lima y la Dirección de Cultura Municipal.
Las actividades se desarrollaron en el lapso de 7 horas, iniciando la misa a las 9.30 y culminando con el reingreso de la imagen a las 16.30. Durante todo ese tiempo los asistentes se fueron renovando, al igual que los integrantes de las instituciones públicas, como escuelas y colegios, entre quienes asistieron a la misa, los que siguieron la procesión y aquellos que participaron o acompañaron el desfile, siendo este último el que demandó más horas debido a la cantidad de instituciones que participaron, incluyendo unas 32 agrupaciones gauchas.
A lo largo de toda la jornada, miles de personas poblaron el centro de la ciudad donde en forma paralela a las actividades eclesiásticas se pudieron distender con la compra de productos regionales, o participando de los juegos que se instalaron alrededor de la plaza central.
El programa cultural fue continuo, solo un par de horas de finalizado el desfile dio inicio el Festi-Güemes sobre un escenario montado en las intersecciones de calles Rodríguez y Alberdi, donde este año artistas de la talla de Pitín Zalazar, Los de Tartagal, Daniel Izquierdo, Canto del Alma, además de destacados conjuntos locales, le pusieron calor a la noche de invierno hasta las primeras horas de la madrugada del último día de agosto.