En la reciente Cumbre del G20 celebrada en Río de Janeiro, la República Argentina, bajo la conducción del presidente Javier Milei, adoptó una postura inédita en el foro internacional al desmarcarse parcialmente de la declaración conjunta de los líderes mundiales. Este gesto, según un comunicado oficial emitido por la Oficina del Presidente, responde a discrepancias puntuales con los objetivos de la Agenda 2030 y su enfoque sobre temas clave como la pobreza, el hambre y la intervención estatal en la economía.
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En la reciente Cumbre del G20 celebrada en Río de Janeiro, la República Argentina, bajo la conducción del presidente Javier Milei, adoptó una postura inédita en el foro internacional al desmarcarse parcialmente de la declaración conjunta de los líderes mundiales. Este gesto, según un comunicado oficial emitido por la Oficina del Presidente, responde a discrepancias puntuales con los objetivos de la Agenda 2030 y su enfoque sobre temas clave como la pobreza, el hambre y la intervención estatal en la economía.
El presidente Milei señaló que los foros internacionales como el G20, creados originalmente con el propósito de fomentar la cooperación entre naciones soberanas e iguales, han perdido su rumbo y operan bajo un modelo que considera "en crisis".
Los temas del desacuerdo argentino
Entre los puntos más criticados por el mandatario se encuentran las políticas que limitan la libertad de expresión en redes sociales, la vulneración de la soberanía a través de instituciones de gobernanza global y la idea de que una mayor intervención estatal es el camino para resolver el hambre y la pobreza.
“Cada vez que se intentó combatir el hambre y la pobreza incrementando la presencia del Estado en la economía, los resultados fueron el éxodo de la población y del capital, además de millones de muertes humanas”, destacó el mandatario argentino en su intervención.
"Correr al Estado del medio"
Milei abogó por una solución basada en "correr al Estado del medio", señalando que la desregulación económica, el comercio libre y el intercambio voluntario son las herramientas para generar prosperidad. En su comunicado, afirmó que el capitalismo de libre mercado ha sido capaz de sacar al 90% de la población global de la pobreza extrema y duplicar la expectativa de vida, presentándolo como el modelo a seguir.
El jefe de Estado argentino instó a los líderes mundiales a adoptar este enfoque, subrayando que en su país ya se están viendo resultados positivos tras décadas de lo que calificó como las nefastas consecuencias de la intervención estatal. "Este Gobierno mantiene la fe y la esperanza de que la comunidad internacional se reencuentre con los principios que dieron vida a estos foros de cooperación", concluyó.
Con esta posición, Argentina deja claro que busca redefinir su rol en el ámbito internacional, marcando distancia respecto de ciertas propuestas globales y reafirmando su apuesta por un modelo económico basado en el libre mercado y la desregulación.