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La jueza federal de Garantías N°2, Mariela Giménez declaró la legalidad de la detención y dio por formalizada la investigación penal abierta contra Sebastián Andrés Manzano y Ramón Moisés Bringas, ambos oriundos de Córdoba, por el delito de transporte de estupefacientes, en concurso real con uso de documento falso.
Estas medidas fueron requeridas por la auxiliar fiscal Natalia Gerala, quien lleva adelante el caso bajo la dirección del fiscal general, Carlos Martín Amad. Además de la imputación, y también a pedido de la fiscalía, la jueza dictó la prisión preventiva de ambos acusados y autorizó una serie de pericias pendientes, entre ellas estudios técnicos sobre los teléfonos celulares secuestrados.
Al presentar el caso, la representante del Ministerio Público Fiscal reveló que Bringas y Manzano fueron detenidos el viernes pasado, a instancia del hallazgo de 50 kilos de cocaína que transportaban en 48 paquetes, repartidos en las 4 ruedas de una camioneta Ford Ranger en la que los acusados viajaban.
Explicó que dicho rodado circulaba, procedente del norte provincial, por la ruta 5, a la altura de la localidad de General Pizarro, cuando en un sector, donde existe una gruta al Gauchito Gil, fue detenido por personal de Gendarmería Nacional, perteneciente al Escuadrón 45 Núcleo, para un control de rutina.
Indicó que Bringas iba al volante del rodado, en tanto, que Manzano lo hacía en calidad de acompañante. Al presentarse con los gendarmes, coincidieron en mencionar que provenían del norte, pero no así al referirse al destino, pues el conductor dijo que iban a Monte Quemado, en Santiago del Estero, mientras que el otro que se dirigían a Córdoba.
Una especie de armazón fabricado con planchuela y soldado a la llanta
Por otra parte, los gendarmes advirtieron que los neumáticos presentaban poca carga de aire, lo que terminó de establecer el estado de sospecha, instancia en que la fiscalía dispuso una requisa más profunda, lo que se hizo en la base operativa del escuadrón en la ciudad de Joaquín V. González.
Allí, un examen con un scanner móvil terminó de confirmar la existencia de paquetes en las ruedas, por lo que se procedió a abrir las mismas. Al hacerlo, se pudo encontrar 12 paquetes en cada una, los que estaban acondicionados en una especie de armazón fabricado con planchuela y soldado a la llanta.
Al pesar y someter el tóxico a la prueba de campo se determinó que se trataba de cocaína, en un peso total de 50 kilos, lo que derivó en la detención de ambos ocupantes del rodado. Bringas y Manzano, de 61 y 45 años, se identificaron como jornalero y carpintero respectivamente.
Por otra parte, y de las primeras actuaciones, la auxiliar fiscal reveló que Manzano posee un antecedente condenatorio por el delito de lesiones graves agravadas por ser cometida con arma de fuego, por lo que su situación se tornó más complicada, ya que, por este nuevo hecho, sería declarado reincidente.
Descripto el caso, la fiscal mencionó las pruebas reunidas y solicitó la prisión preventiva de ambos acusados, lo que fundó en la gravedad del hecho, el riesgo de fuga, de entorpecimiento procesal y el estado incipiente de la investigación.
A su turno, los acusados optaron por no declarar, en tanto, que su defensa tampoco presentó objeciones a la imputación ni al pedido de prisión preventiva, por lo que la jueza resolvió en favor de todos los requerimientos realizados por la fiscalía.