Su sesión ha expirado

Iniciar sesión
11°
12 de Julio,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Bangladesh, una revolución triunfante

Miércoles, 14 de agosto de 2024 01:25
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

En Bangladesh una rebelión juvenil catapultó al gobierno a un banquero de 84 años. La rebelión popular iniciada con una ola de movilizaciones callejeras derrocó al gobierno de la primer ministra Sheikh Hasina, quien escapó en helicóptero a la vecina India mientras una multitud asaltaba su residencia y la sede gubernamental en Dacca y el jefe del Ejército, general Waker Uz Zaman, anunciaba la formación de un gobierno provisional cuya jefatura fue confiada a Muhammad Yunus, llamado el "banquero de los pobres", galardonado en 2006 con el Premio Nobel de la Paz "por sus esfuerzos para incentivar el desarrollo económico y social desde abajo". Nahid Islam, uno de los líderes de la protesta, confirmó el nombramiento de Yunus y comunicó que el presidente Mohammmed Shahabuddin había disuelto el Parlamento, otra exigencia clave de los insurrectos.

Hasina, apodada la "Dama de Hierro", que había sido primera ministra entre 1996 y 2001 y jefa de la oposición entre 2001 y 2008, gobernó al país durante quince años y comanda la Liga Awami (Liga Popular), que desempeñó un papel fundamental en la lucha por la independencia del país, conquistada en 1971 después de una sangrienta guerra civil que permitió la emancipación de Pakistán. Su padre, Shoek Mujibur Rahman, asesinado en 1975, fue el primer presidente del nuevo estado. Este año Hasina había ganado un cuarto mandato en elecciones con una participación del 40%, la más baja de la historia del país.

Los estudiantes bautizaron la insurrección triunfante como "Monzón de Bengala", en referencia a un fenómeno habitual en la bahía de Bengala que marca una temporada de inundaciones y lluvias torrenciales. A pesar de su efecto devastador, el fenómeno climático es venerado como un dios por los campesinos porque cada una de esas catástrofes antecede a cambios ambientales que benefician la agricultura y aumentan las reservas de agua.

El detonante de la protesta fue la decisión del Tribunal Supremo de restablecer el sistema de cupos que estaba suspendido desde 2018. Este sistema reservaba el 30% de los trabajos gubernamentales a las familias de los veteranos de la guerra de liberación de 1971 contra Pakistán, en la que había jugado un rol importante la Liga Awami.

Para los dirigentes estudiantiles esa ley, llamada "cupo para los luchadores por la libertad", tuvo sentido durante los primeros años posteriores a la independencia, como recompensa para quienes dieron sus vidas en la guerra pero su implementación en la actualidad posibilitaba que la Liga Awami se aseguraba el control del aparato del Estado.

El reclamo, organizado por el grupo Estudiantes contra la Discriminación, está vinculado con el desempleo en Bangladesh, un país pequeño en superficie, pero con 160 millones de habitantes, la mitad de los cuales viven bajo la extrema pobreza y padecen los efectos de los ciclones anuales junto a epidemias como el dengue o cólera. La desocupación, si bien disminuida en los últimos años, es más elevada entre los jóvenes y las personas con mayor calificación profesional. Los estudiantes advertían que la cláusula resistida abría apenas nuevos 3.000 puestos de trabajo para los 400.000 graduados anuales en las universidades bengalíes.

La onda expansiva

Las protestas, que comenzaron de manera pacífica el 1° de julio, se masificaron y concitaron la adhesión de los trabajadores de la economía informal. Hasina respondió con una brutal represión. El punto de inflexión fue el 14 de julio, cuando la primera ministra calificó a los manifestantes de "razakars", un apodo despectivo empleado con los bangladesíes que colaboraron con el ejército paquistaní en la guerra de 1971.

Para justificar la represión desatada contra los manifestantes, el gobierno vinculó las movilizaciones con grupos opositores como el Partido Nacionalista de Bangladesh, liderado por su archienemiga Zhaleda Zia, viuda del expresidente Ziaur Rahman, y Jammat al Islamia, de orientación fundamentalista islámica, también desacreditados en la opinión pública.

En los enfrentamientos con las fuerzas policiales los estudiantes contaron con la solidaridad de trabajadores callejeros como los choferes de los "rickshaw"(taxis con tres ruedas a tracción humana), que transportaban a los heridos. En las protestas se destacó también la intervención de las mujeres. Para Shafiqul Alam, director de la agencia AFP en Bangladesh, se trató de "una revolución de mujeres".

Para reprimir el estallido, el gobierno impuso el toque de queda, cortó Internet durante casi una semana, prohibió el derecho de huelga y de reunión pública y militarizó las universidades, donde los estudiantes se atrincheraron y convocaron a un cierre total de actividades.

Ante el agravamiento de la situación, el Tribunal Supremo volvió a abolir el sistema de cupos, pero ese retroceso no fue suficiente. Los estudiantes redactaron un pliego con nueve demandas, entre ellas un pedido de disculpas oficiales y la renuncia de varios ministros. La radicalización de los reclamos llevó a su concentración en una sola demanda, representada en los miles de puños alzados con el dedo índice mirando al cielo: la renuncia de Hasina.

El desenlace

Los líderes de la protesta llamaron a un "movimiento de no cooperación". El 4 de agosto una multitud inundó las calles y derribó decenas de estatuas de Sheik Mujibur. El movimiento convocó a la "Marcha a Dacca" y a la creación de Comités de Lucha y Resistencia en cada barrio y aldea. Este método emulaba a los comités formados por los estudiantes en otros momentos históricos, entre ellos durante la lucha por el uso de la lengua bengalí en oposición al urdu impuesto por Pakistán, más adelante durante la guerra de 1971 y en la caída del régimen militar en 1990. Tras el vacío de poder abierto por la huida de Hasina, el Ejército entabló un diálogo con los líderes políticos, donde no estuvo presente ningún dirigente de la Liga Awami y se acordó la designación de Yunus al frente de la transición.

Un factor decisivo de este desenlace fue la presión de los empresarios y trabajadores del sector textil. Los cortes en las rutas y las comunicaciones y la caída de Internet y golpearon la cadena de suministros de una industria de la que depende más del 80% de las exportaciones. Muchas fábricas cerraron y miles de trabajadores se habían comenzado a unir a las protestas.

En una nota publicada en Foreign Police, el analista Michael Kugelman explicó que Hasina había fundado la gobernabilidad en tasas de crecimiento del 6% anual acumulativo durante quince años consecutivos, debido especialmente a las exportación textiles, una actividad beneficiada por el traslado de plantas industriales antes radicadas en China que a raíz del aumento de los salarios de los trabajadores en el coloso asiático se mudaron a Bangladesh para aprovechar las ventajas de una mano de obra muchísimo más barata.

Sin embargo, ese éxito económico no alcanzó para compensar el paulatino desgaste ocasionado por el reclamo contra el autoritarismo político, las demandas por la falta de empleo y el deterioro ambiental provocado por una polución atmosférica que se extendió por las ciudades con el aire densamente cargado de hollín y con los ríos totalmente contaminados.

Yunus, fundador del Banco Grameen y artífice de una experiencia de microcrédito para las familias de bajos ingresos que sacó de la pobreza a millones de personas, había sido perseguido por el gobierno de Hasina, que en 2011 intervino su banco e inició varios procesos judiciales en su contra. "Me conmueve la confianza de los manifestantes que me desean al frente del gobierno interino. Siempre he puesto la política a distancia pero hoy, si es necesario actuar en Bangladesh, por mi país y por el coraje de mi gente, lo haré", declaró el banquero al aceptar una designación que lo coloca frente al mayor desafío de su vida.

* Vicepresidente del Instituto de Planeamiento Estratég

 

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD