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El presidente Milei, un "hombre común"

Sabado, 22 de febrero de 2025 00:00
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La "Condecoración al valor del hombre común" es una nueva distinción instituida por el presidente Milei, para honrar el valor de quien entregó su vida en defensa de la vida de un desconocido. El "hombre común" es contrapuesto al "político profesional", un "externo sin antecedentes políticos" que se opone a la "casta política". Se instaló en el "imaginario" colectivo, por medio de las redes, lo potencia el presidente Milei con su llegada al poder, combinando la "vieja política" y la "nueva política".

El "hombre común"

El "hombre común" es un término que surge de la crisis política del año 2001 y, vinculado al liderazgo democrático, es el dirigente que escucha y su sinceridad y autenticidad son palpables; trata de alejarse de la imagen del político profesional

El liderazgo lo ejerce, a partir de ser un "no experto" y "profano" en las lides políticas; es un "experto del barrio" siendo la contracara de los funcionarios que ignoran lo que les pasa a las personas comunes.

Además, el "hombre común" no pertenece a un partido político, está al margen de los intereses creados y no es "políticamente correcto". Es decir, es el "menos político" y se opone al estado porque allí anidan los profesionales de la política y las élites.

El hombre común es un "outsider", proviene de afuera de los círculos políticos y cada ciudadano ve o quiere ver en él a un vecino, un consejero o un padre con el que tiene un trato personal, cercano, exclusivo, para compartir sus problemas y esperanzas.

En un escenario de fraccionamiento de los partidos políticos, que abandonan la función de orientación ciudadana y la de formación de sus dirigentes, los liderazgos personales mediatizados ocupan el lugar vacante; aparecen los "outsiders" mediatizados de la política, con presencia principal en las redes sociales y se transforman en el centro de la actividad política.

La "clase política" – luego de la crisis del 2001 – sortea esta situación alejándose de la política tradicional. Es decir, ya no son los políticos inaccesibles, cambian su aspecto: sin corbata, camisa y zapatillas. Se transformaron en un "hombre común"

La vieja política

El político profesional se transformó en un "hombre común" por medio de un relato íntimo, en el cual habla a todos de sus orígenes, de sus peripecias económicas, de su familia; este paso lo habilita a sumarse al variopinto grupo de la "nueva política".

Entonces, la evolución de la crisis política derivó en la combinación del "hombre común" sin experiencia política con profesionales de la política, la llamada "casta política"; ambos se "conectan" e interactúan, no en un partido político, sino en las redes sociales.

La decisión del uso de las redes fue pensada desde el poder político, para uso militar, con la idea de que no fuera manejada por un solo centro. La red de redes, conocida como internet, tiene la característica de ser autónoma y modular.

La red de Internet está dividida para impedir que no se concentre la comunicación y que no ingresen quienes no interactúan en ella. Cada nodo de conexión puede ser modificado y adecuado a distintos propósitos, ningún centro de poder podría manejarla en su totalidad.

Sobre este soporte se asientan las aplicaciones, tales como, TikTok, WhatsApp, Facebook, Instagram, Twitter, entre otras, que cambian el modo de comunicación.

Recordemos que el 24 de febrero de 2009 nace WhatsApp, con lo que se pueden mandar fotos y videos; en 2013 aparecen los mensajes de voz, en 2014 suma la confirmación de lectura y es comprado por Facebook, llega a millones de usuarios y se confirman las lecturas, es decir, el usuario puede saber si el destinatario leyó el mensaje. En 2016 ya tenía 1000 millones de usuarios diarios, y llegan las videollamadas.

El 21 de marzo de 2006 fue creado Twitter, que en 2009 tenía 71 millones de usuarios. En 2022 Elon Musk adquiere la mayoría accionaria y se transformó en "X".

En trece años el cambio fue vertiginoso, ya que el contexto, la cultura y la tecnología modifican lo humano y recrea relaciones.

En un cuarto de siglo, hay un solapamiento de técnicas, usos y costumbres que en forma imperceptible cambia nuestro modo de relacionarnos con la tecnología y entre nosotros, generando un conjunto de prácticas sociales y culturales que han crecido alrededor de esa tecnología.

Hoy, en torno de esta tecnología y el modo de comunicación, que influye sobre los sistemas de orden social y control del poder, subyace la idea de un "hombre común" en una "comunidad imaginaria". En ella, la identidad de sus integrantes se identifica con lo efímero, lo particular y lo contingente. Los límites de esta comunidad son difusos conformados por variados entornos y soportes, que van desde Facebook, Twitter, WhatsApp, Telegram, hasta Instagram.

La "nueva política"

El "hombre común" de la distinción presidencial se asemeja a la polifacética imagen del presidente Javier Milei, cuando no es "políticamente correcto", cuando dice "no la vieron" cuando apoya a quienes dicen que "los hombres están en libertad condicional" ante la probable denuncia falsa de una mujer.

Esta imagen circula, interactúa y se potencia por las redes sociales en forma autónoma e independiente de cualquier tradición política o partidaria; sin embargo, marca la agenda diaria de la política en Argentina.

La imagen del "hombre común" conectó en la red, se fue conformando durante décadas, al calor de los errores y defecciones de los políticos profesionales y finalmente encontró personería en el presidente Milei, un "outsider" de la política que hizo propio el símbolo, el mensaje y, además, lo dotó de poder.

Como decíamos, el "hombre común" sin experiencia política combinó intereses y políticas con los "profesionales de la política". En consecuencia, aunque se intente presentar desde una visión binaria de la política y del mundo, afirmando: que están lo que "la vieron" y apoyan al gobierno contra "la casta política corrupta y anti argentina". Es evidente que se conformó un variopinto enjambre de dirigentes políticos. Todos ellos emulando al "hombre común", que proviniendo de diferentes orígenes – peronistas, radicales, pro, ex funcionarios de las dictaduras militares – pretenden autonombrarse como la "nueva política".

Este enjambre de dirigentes oficialistas nos recuerda el siglo XlX y los dichos del rey Fernando Vll, según da cuenta el relato histórico. Se había formado en Madrid una milicia liberal en contra del rey y partidaria de la revolución. Un tiempo después, a la vuelta del absolutismo monárquico, se creó otra milicia partidaria del rey. Cuando el rey Fernando Vll pasó revista a esta nueva milicia vió muchas caras que le eran familiares de la milicia liberal. Entonces dijo "lo que veo son los mismos perros con distintos collares". Quizás, Fernando Vll nos estaba adelantando en una frase, los secretos de la "nueva política" del Siglo XXl en Argentina.

 

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