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30 de Junio,  Salta, Centro, Argentina
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Cristian Nelson y las raíces de la UNSa

Lunes, 30 de junio de 2025 00:46
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Una figura singular de la Salta del siglo XX fue el dinamarqués Cristian Nelson (1867-1947). Naturalista, estudioso, políglota e historiador adoptó nuestra provincia y país como patrias adoptivas donde su obra mayor fue la creación del viejo Museo Provincial de Fomento al que dirigió por más de treinta años.

Por designios del destino ese museo habría de evolucionar hasta convertirse en las proto-raíces de la actual Universidad Nacional de Salta. El nombre de Cristian Nelson, como el de tantas otras figuras de la vieja Salta, se fue perdiendo lentamente en el tiempo, aunque su obra aún late viva en nuestra ciudad. El actual Museo de Ciencias Naturales que se encuentra en la calle Mendoza N° 2, en el parque San Martín, es la continuación del viejo Museo Provincial de Salta que fuera fundado por Nelson en 1915.

Sus escasos biógrafos, entre ellos el prestigioso historiador salteño Carlos Gregorio Romero Sosa (1916-2001), señalan que se trataba de un noble dinamarqués, nacido en Copenhague el 10 de mayo de 1867, cuyo padre era el barón Christian Nelsson Gudlaugson (funcionario administrativo del gobierno danés) y su madre María von Kier (prima hermana de la reina Victoria de Inglaterra). Nelson habría realizado sus estudios primarios y secundarios en Londres y universitarios en Copenhague, ciudad ésta donde se habría graduado de ingeniero geólogo en 1891. Supuestamente continuó estudios de ciencias naturales, química industrial y mineralogía en la Universidad de Múnich (Alemania) y habría viajado por Rusia y los países nórdicos. Todo esto le sirvió para dominar varias lenguas. El hecho de que haya llegado como jardinero a Buenos Aires en 1895 y de que nunca se haya dedicado a la geología vuelven sospechosos tanto su origen noble como sus títulos académicos. Esto debido a que, sabemos, fue muy común durante la inmigración europea blandir títulos de nobleza y profesionales que no eran tales. Más allá de estas disquisiciones, que no opacan para nada su trayectoria posterior ni buen nombre, lo cierto es que Christian Nelsson llegó a nuestro país y castellanizó su nombre por el de Cristian Nelson y como tal figura en su firma autógrafa estampada en los escasos documentos que se salvaron del fuego, la desidia y la humedad.

Desde 1895 y hasta 1912 en que llegó a Salta, se sabe que trabajó de jardinero en Olivos (Buenos Aires), luego pasó a Rosario donde instaló una farmacia y más tarde a Esperanza (Santa Fe) donde habría organizado la primera cooperativa de lecheros del país. Además, en esa ciudad contrajo enlace con doña María Rodríguez. Luego se lo encuentra viviendo temporariamente en Córdoba, Mendoza, San Juan, Santiago del Estero y Tucumán. Intentó en 1910 fundar un Museo de Fomento Agropecuario en Tucumán, pero fracasó en el intento. Ya en Salta propuso la creación de un Museo de Productos Regionales, logrando el apoyo del entonces gobernador Robustiano Patrón Costas.

Antes de esto, sólo se tiene como antecedentes de museos el de Historia Natural que había creado en 1881 el gobernador Miguel Ortiz (decreto N° 71) y cuyo director fuese el Dr. Ignacio Ortiz, profesor del Colegio Nacional. El museo de Nelson se instaló en una casa que alquilaba el gobierno de la provincia y que pertenecía a la Sra. Lola Ovejero Grande en los altos de la calle Caseros N° 712. Se han conservado transcripciones del libro de visitas correspondientes a la década de 1920 donde figuran nombres ilustres, entre ellos el conde Guido de Bonarelli, estudioso del petróleo salteño, quienes resaltan la obra singular de Nelson en el entonces Museo Provincial de Salta. Los comentarios son agudos y hablan a las claras del espíritu de realización que se llevaba a cabo con medios siempre escasos.

El museo funcionó en esas condiciones hasta 1945 en que cambió de nombre y se transformó en una institución independiente como Museo Provincial de Fomento (decreto N° 6803 del interventor federal Arturo S. Fassio), aunque con ese nombre se venía designando ya desde fines de la década de 1930. En él se exponían, entre otras cosas, una colección de los tipos de tabaco que se cosechaban en la provincia, y que en una oportunidad recibió la visita del magnate griego Aristóteles Onassis. Este multimillonario y armador griego vino a Salta cuando era joven interesado en la calidad de los tabacos del Valle de Lerma y a la postre adquirió una finca tabacalera en Rosario de Lerma.

Por su parte Bernardo Schain (1908-1994), un rumano que llegó a Salta en 1939, comenzó a trabajar con Nelson para formar una importante colección de minerales y rocas. Fue Schain quién me comentó aspectos anecdóticos de aquella época. Entre otros que se exponían minerales con fluorescencia y fosforescencia que eran iluminados con luz ultravioleta para observar el efecto luminoso que producían lo cual causaba admiración en los visitantes.

También contaban con ejemplares de minerales radiactivos. Y una importante colección de frascos de vidrio con muestras de los principales tipos de petróleos salteños que variaban en colores, densidades y aspectos.

Tomás I. Gray visitó el Museo en 1942 y lo describió en su libro "Noroeste" (Peuser Editores, Buenos Aires) de la siguiente manera: "Trozos de minerales. Frascos de arenas auríferas. Bloques de rocas sedimentarias precursoras del petróleo, el codiciado "oro negro" de los tiempos modernos. Azufre. Bórax. Fragmentos de árboles corpulentos fosilizados. Manojos de rubio y fragante tabaco. Muestras de madera en su variedad más exigente. Colecciones de antigüedades". Esos bloques de rocas precursoras del petróleo son los famosos esquistos bituminosos que explotara Lola Mora en la década de 1920.

Un motor intelectual

El historiador y periodista Roberto G. Vitry (1933-2021) se interesó en la vida de Nelson y descubrió una nota que salió publicada en la vieja revista Leoplán del 24 de abril de 1940 donde se lo ve a don Cristian posando al lado de sus cuantiosas y valiosas colecciones. Gracias a esa foto y al relato de Gray se puede apreciar que las colecciones eran una mezcla heterogénea de rocas, fósiles, minerales, objetos arqueológicos y archivadores de pliegos de herbario de plantas locales. En primer plano se destaca una gran urna funeraria diaguita. Nelson tuvo un vivo interés en los restos de las antiguas culturas de nuestra provincia y entre otros lugares arqueológicos se interesó en las ruinas de Incahuasi en la Quebrada del Toro donde se encuentra el famoso "Sillón del Inca". Se conserva también una fotografía donde Nelson posa al lado de su ayudante Raúl W. Correa.

Además de su actividad museística lo encontramos a Nelson ocupado intensamente en la Sociedad Provincial de Fomento "Unión Salteña", una agrupación de los mejores intelectuales del medio comprometidos con el desarrollo productivo y cultural de la provincia y de la región. Entre los ejes de interés se encontraban la agricultura, industria, comunicaciones, salud, turismo e historia. Nelson se involucró personalmente con el tema turismo preparando guías, catálogos, mapas y una publicación descriptiva de los departamentos de Salta, pionera en este tipo de difusión.

Con respecto a estudios históricos se organizó en 1938 y con notable éxito la "Primera Reunión de Historia del Norte Argentino". Entre otras cosas propusieron un monumento con los nombres de los grandes civiles salteños, obra que nunca fue llevada a cabo.

Aun cuando no se ha conservado, la obra escrita que se le atribuye a Nelson es basta. Se citan trabajos de él sobre las momias de los cerros salto-jujeños, sobre botánica (que habría regalado a Miguel Lillo), sobre el campo magnético Calchaquí, la industria harinera de Salta, la Puna de Atacama, un trabajo inédito histórico sobre sismología argentina, entre otros.

César Perdiguero lo rescata en un capítulo de su libro "Antología del Cerro San Bernardo", donde comenta las visitas que Nelson hacía al cerro con estudiantes para enseñarles los trilobites marinos y demostrarles que el cerro no era un volcán. Perdiguero lo recuerda como "un anciano que me impresionaba con su barbita prolija y su dulzura". Nelson era una figura prudente y generosa al que los estudiantes llamaban el "Señor del Museo". Como recuerda la profesora María Sara Rodriguez Rey de Sastre en su libro sobre los orígenes de la Facultad de Ciencias Naturales de Salta (2002): "Nelson revestía la fisonomía del sabio, del ciudadano bien dispuesto y altruista, desempeñó una gran labor pedagógica y didáctica en pro de la ciencia, el progreso y la razón de esta región". Nelson falleció en Salta a los 80 años, el 19 de agosto de 1947, luego de haber sido director del Museo por más de treinta años.

Dos pioneros

En 1949, Amadeo Rodolfo Sirolli (1900-1981) se hizo cargo del viejo museo y en 1950 lo transformó en Museo Provincial de Ciencias Naturales creando una escuela de esqueletología y taxidermia anexas. La reunión de animales disecados, plantas, minerales y rocas dieron a Sirolli el marco adecuado para fundar la Escuela Superior de Ciencias Naturales (1950-1951), que luego se transformaría en Facultad de Ciencias Naturales dependiente de la Universidad Nacional de Tucumán (1952-1953) y que sería la piedra basal de la Universidad Nacional de Salta (1972-1973). Como dato curioso las primeras clases se dieron en la sala capitular del Cabildo Histórico de Salta. Tanto Cristian Nelson como Amadeo R. Sirolli fueron hombres tesoneros y de empuje a los cuales la universidad y la cultura de Salta les deben un sincero homenaje.

 

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