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Un joven de Aguaray se encuentra en estado delicado tras ser brutalmente agredido por un grupo de hombres el pasado 23 de noviembre. El hecho, que ocurrió alrededor de las 7 en la intersección de la Avenida Celso Testa con la Avenida Mariano Moreno, dejó a la víctima gravemente lesionada, requiriendo intervenciones quirúrgicas urgentes en el Hospital de Orán.
Tres hombres fueron imputados por el fiscal penal de Salvador Mazza, Jorge Armando Cazón, por lesiones agravadas, en grado de autor y en banda. Según las acusaciones, los agresores atacaron a la víctima de manera violenta, propinándole patadas y golpes con un palo mientras se encontraba en el suelo, dejándola inconsciente. Tras el ataque, los agresores huyeron en un vehículo, pero dos de ellos fueron identificados y detenidos por las fuerzas de seguridad.
La investigación se inició luego de que una joven encontrara a la víctima gravemente lesionada sobre la vía pública y alertara a su padrastro, quien la trasladó al domicilio de la víctima. Al constatar que presentaba múltiples lesiones, pérdida de sangre y dificultades respiratorias, la familia decidió llevarla primero al hospital local de Aguaray, luego al Hospital Juan Domingo Perón y, finalmente, al Hospital de Orán, donde se le realizaron estudios médicos. Los resultados indicaron la presencia de coágulos internos y la sospecha de fracturas costales, lo que ha generado gran preocupación sobre la evolución de su salud.
El fiscal Cazón, quien está a cargo de la investigación, solicitó la detención preventiva de los imputados y diversas medidas probatorias, que incluyen informes médicos ampliatorios, pericias de criminalística en el lugar del hecho y el relevamiento de cámaras de seguridad públicas y privadas en la zona. Además, se solicitó la inspección ocular del lugar del ataque y el secuestro del vehículo utilizado por los agresores para establecer el contexto completo del incidente.
En la audiencia de imputación, los tres detenidos dieron su versión de los hechos, aunque aún no se ha definido si sus declaraciones coinciden con las pruebas recabadas hasta el momento. El fiscal ha subrayado la importancia de una investigación exhaustiva para esclarecer completamente los hechos y garantizar que los responsables enfrenten las consecuencias penales que correspondan.
La violencia grupal en la región es un tema preocupante para las autoridades locales. En declaraciones a los medios, el fiscal Cazón expresó su inquietud por el aumento de delitos cometidos por jóvenes en grupos, señalando que la violencia no solo afecta a las víctimas, sino que también pone en riesgo la convivencia en las comunidades. "Este tipo de hechos deben ser abordados con firmeza por parte de las autoridades, tanto para garantizar la justicia para las víctimas como para disuadir la repetición de conductas violentas", afirmó Cazón.
Las autoridades también están trabajando en la recolección de testimonios de vecinos y transeúntes, quienes podrían haber presenciado el ataque o tener información relevante para el caso. Los informes de criminalística y la pericia de los elementos encontrados en el lugar del crimen serán clave para determinar la responsabilidad de cada uno de los implicados.
Este violento ataque ha generado gran conmoción en Aguaray, una localidad que, como muchas otras, enfrenta retos relacionados con la violencia juvenil y la seguridad pública. El caso pone de manifiesto la necesidad de fortalecer las políticas de prevención y control en la zona, así como de fomentar la colaboración entre la comunidad y las autoridades para prevenir futuros incidentes de violencia.
La investigación sigue su curso, y las autoridades esperan que las pruebas adicionales proporcionen claridad sobre las circunstancias del ataque y permitan una resolución justa para todas las partes involucradas.