inicia sesión o regístrate.
La investigación sobre el Cessna que descendió en un campo de Ibicuy, Entre Ríos, el 22 de enero con más de 350 kilos de cocaína —y que tenía a la exreina de belleza boliviana Jade Isabel Calláu Barriga entre sus tripulantes— desencadenó el pedido de detención de dos hermanos peruanos y su padre. Dos de ellos continúan prófugos. Además, en la pesquisa surgieron los nombres de otros narcos conocidos en la justicia federal salteña, algunos de ellos con juicio aún por realizarse.
Durante la investigación se apresó a un piloto peruano perteneciente a una organización transnacional que realizaba vuelos con cargamentos de droga. El detenido estuvo involucrado en el vuelo fallido de enero.
A simple vista, había algo que no encajaba en el Cessna 210 E, que exhibía la matrícula argentina LV-GOP con una especie de pegatina. En la aeronave —que primero fue custodiada por la Policía de Entre Ríos y luego entregada a Gendarmería— viajaban tres tripulantes: la exreina de belleza boliviana Jade Isabel Calláu Barriga; su pareja, el piloto brasileño Leonardo Monte Alto Gusmao; y una persona, hasta el momento, desconocida.
Calláu Barriga resultó ser sobrina del poderoso "narco fantasma" Jorge Adalid Granier Ruiz. Entonces, el fiscal federal Pedro Rebollo puso la lupa sobre el Cessna. Pese a la logística empleada para imposibilitar la individualización de la avioneta, los detectives notaron que, por debajo de la pegatina, tenía pintado el dominio boliviano CP-3806. A partir de los peritajes y análisis efectuados, lograron determinar su verdadera identificación.
Este hallazgo permitió establecer quiénes eran sus dueños. Se trata de los hermanos peruanos Saúl Ángel y Steven Alessandro Villanueva Tomás, y el padre de ambos, Saúl Ángel Villanueva Echevarría.
De acuerdo al expediente, compraron el Cessna a Transportes El Nacional en junio de 2023, a un valor declarado de unos 13.000 dólares, cuando su precio real de mercado superaba los 100.000. Por otro lado, se había asentado como residencia de la aeronave el Aeródromo de General Rodríguez, aunque jamás pasó por allí. Saúl (hijo) aportó un domicilio inexistente: se determinó que reside en Barcelona, España. Steven, quien registra una licencia aeronáutica como piloto privado de avión desde el 29 de agosto de 2023, fue detenido en un operativo en el que se incautó un simulador de vuelos.
A raíz de intervenciones telefónicas, la investigación dio con direcciones concretas. En una de ellas, Gendarmería logró constatar la presencia de Steven. Con la orden de allanamiento, ingresaron y se sorprendieron al encontrar, en el interior del local, un simulador de vuelo completo compuesto por tablero, palancas, pedales, partes de avioneta y manuales de vuelo, donde se sospecha que podrían ser entrenados los pilotos que integran la organización.
Joyas, oro y dólares en un salón de baile
En los allanamiento al piloto peruano los gendarmes decomisaron un simulador de vuelo, lingotes, joyas y monedas de oro (que poseen un cuantioso valor en el mercado y hasta suelen ser consideradas como piezas de colección), cinco kilos de cocaína, más de 500.000 dólares estadounidenses, contadoras de billetes, y más de 6.000 municiones de distintos calibres.
Además, los uniformados detectaron transceptores de VHF (utilizados para establecer la comunicación entre el piloto de la aeronave y al receptor en tierra), telefonía satelital, telefonía celular, documentación de la aeronave secuestrada, como así también partes de la avioneta secuestrada que habían sido extraídas para evitar su identificación.
Todos los caminos conducen a una organización compleja.
Desde cielos del norte a campos del sur
La caída del piloto peruano y su escuela de formación marcó un antes y un después, ya que deja en claro por qué los narcovuelos no hacen llover cocaína en Salta o Santiago del Estero, sino que llegan incluso al sur de la provincia de Buenos Aires. El "Rey de los Cielos", Jorge Adalid Granier Ruiz, nació el 11 de diciembre de 1979 en Santa Cruz de la Sierra. Sus registros migratorios permiten inferir que sus vínculos en Argentina comenzaron a forjarse desde el año 2013, cuando se lo vinculó al clan Alvarado, oportunidad en la que manejaba un laboratorio de cocaína en el Estado Plurinacional de Bolivia junto con un primo conocido con el alias de "Pochoclo".
Uno de los últimos procesamientos en su contra corresponde a una causa instruida por el juez federal de Salta, Leonardo Bavio, en 2017, en la que se secuestraron 1.166 kilos de cocaína que iban a ser transportados desde Salta hacia Tapiales, en la provincia de Buenos Aires.
Al analizar el teléfono de Valdemar Loza —miembro del clan que compró la Ferrari de Maradona— se determinó que estaban agendados los contactos de Jorge Adalid Granier Ruiz y su hijo Jean Carlo, quien, como su padre, es aficionado a los aviones.
Ese megaoperativo conjunto de Gendarmería y la Policía Federal fue bautizado "Ave Rapaz", por la figura que llevaban impresos los ladrillos. Sin embargo, en ese momento los investigadores no lograron profundizar sobre la actividad del magnate boliviano, dedicado —al menos en los papeles— a la actividad agrícola-ganadera.
En 2020, la Procunar se abocó a la investigación de la posible existencia en el país de una organización criminal presuntamente involucrada en actividades de logística y coordinación para el tráfico y exportación de estupefacientes, y en el blanqueo de capitales, conformada por el llamado "grupo Granier".