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Este martes 1 de julio se llevó a cabo un nuevo operativo de rastrillaje en el marco de la búsqueda de Rosmery Aramayo Torres, desaparecida desde hace semanas. La acción se concentró en un camino denominado El Quebrachal, perteneciente al paraje El Pelícano, en el norte salteño.
El procedimiento fue coordinado por la Unidad Fiscal creada por la resolución 1597/25 del procurador general Pedro García Castiella, e integrada por los fiscales penales Gonzalo Ariel Vega, Pablo Cabot y Rafael José Medina, quienes estuvieron presentes en el lugar junto a la auxiliar fiscal de la UGAP Tartagal, Cecilia Pérez.
El operativo involucró a cerca de 50 efectivos policiales de distintas áreas operativas de Salta, miembros de la Unidad de Investigación UGAP Tartagal y de la Unidad Especial del CIF, liderada por el Crio. Gral. (R) Juan R. Miranda. Además, prestaron colaboración efectivos de la Policía Federal Argentina y de la Policía de Catamarca, que desplegó dos canes adiestrados en la detección de restos cadavéricos humanos (RH), a cargo del Crio. Insp. Oscar Barrientos. También se sumó personal de Defensa Civil.
Los grupos de trabajo se desplegaron en diferentes puntos cardinales de la zona, especialmente en sectores con desniveles o hundimientos de tierra, ampliando progresivamente la búsqueda hacia el norte y sur del camino.
El rastrillaje finalizó alrededor de las 17, sin que se registraran novedades sobre el paradero de Rosmery Aramayo Torres.
Los fiscales a cargo destacaron la presencia y colaboración activa de familiares de la mujer desaparecida, quienes acompañaron las tareas en el terreno con la esperanza de obtener algún indicio. La investigación continúa abierta y se mantendrán las acciones coordinadas entre las distintas fuerzas intervinientes.
Rosmery Aramayo Torres fue vista por última vez el 17 de enero de 2025, en su domicilio del barrio Ferroviario de Salvador Mazza, provincia de Salta. Su pareja, José Eduardo Miranda, declaró inicialmente que ella se había ido voluntariamente, pero más tarde fue imputado por femicidio y su relato fue desestimado por evidencias contradictorias.
Desde ese día, se han llevado a cabo múltiples operativos —incluyendo allanamientos, rastrillajes por tierra y agua (como en Pozo La Yegua y la zona rural de El Chivil)— sin encontrar indicios concretos. La causa, ahora caratulada como femicidio, está a cargo de la Unidad Fiscal del Ministerio Público de Salta, con pronta intervención de cámaras, testimonios y pericias forenses