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Dos colectivos de turismo que llevaron pasajeros a la ciudad de Orán fueron secuestrados y sus choferes y coordinadora de viaje detenidos luego que se les hallara un total de 50 kilos de cocaína y más de 250 kilos de hojas de coca en estado natural.
La cocaína se hallaba oculta en dos unidades de un tours turístico y tras el hallazgo cayeron los choferes y la coordinadora de viaje, todos de la misma empresa. En uno de los micros también fueron incautados 7 bultos grandes con hojas de coca, 250 kilos.
La mercancía fue cargada en la ciudad de Orán y el destino final era la ciudad de Buenos Aires. La droga, la coca, los tres sospechosos y los dos colectivos fueron remitidos a la base de Gendarmería Nacional de Santiago del Estero para su decomiso.
La fuerza informó ayer que cerca de 50 kilogramos de cocaína y 250 kilos de hojas de coca habían sido descubiertos en dos tours de compras. Los procedimientos se realizaron en la localidad de Rapelli, Pellegrini, cuyos choferes y coordinadora terminaron detenidos.
La droga fue valuada en 915.598.125 de pesos. También, llevaban 250 kilos de hojas de coca y como camuflaje un contrabando en prendas de vestir.
La localidad de Rapelli se sitúa a más de 190 kilómetros de la capital santiagueña. Los gendarmes habían montado el puesto de control en la ruta 34. En esas circunstancias, arribaron dos colectivos de tours de compras de una misma empresa. Habían partido de Orán, Salta, y se dirigían a la provincia de Buenos Aires, se supo.
Las unidades circulaban con pocos pasajeros y una sola coordinadora. Por disposición del juez Federal, Guillermo Molinari, los gendarmes anunciaron que requisarían los transportes.
En escasos minutos, los uniformados descubrieron en un colectivo 12,7 kilogramos de cocaína y 7 bultos grandes con hojas de coca.
Entusiastas, los gendarmes extendieron la requisa hacia el otro micro. El resultado fue exactamente el mismo: incautaron 35 paquetes de cocaína, cuyo pesaje arrojó 36,7 kilogramos de la droga, subrayó un funcionario anoche. Global, casi 50 kilos de drogas.
Como las explicaciones no eran ni por asomo convincentes, el magistrado ordenó la detención de los dos choferes y de la coordinadora.
Un vocero indicó que ninguno de los contados pasajeros se hizo cargo de la droga, tampoco los delataron los tickets, y, por ende, todas las sospechas quedaron concentradas en los choferes y la coordinadora.
La justicia secuestró los dos colectivos y los trasladaron a la base de Gendarmería Nacional en la ciudad Capital.